La empresa canadiense Okanagan Speciality Fruits, de la Columbia Británica, ha logrado la autorización para introducir en el mercado de Estados Unidos, manzanas modificadas genéticamente, que tendrá por principal virtud que su pulpa no se oxidará en contacto con el aire. “La novedad es que no se pondrán negras después que las mordamos o si las queremos guardar peladas en el refrigerador” adelantaron los impulsores de la iniciativa, quienes creen que las primeras manzanas así modificadas podrán entrar en el mercado ya el año próximo.
Las manzanas no estarán disponibles en las góndolas de los supermercados de forma inmediata, ya que deberá haber al menos dos cosechas para tener un volumen de comercialización adecuado.
Las manzanas no estarán disponibles en las góndolas de los supermercados de forma inmediata, ya que deberá haber al menos dos cosechas para tener un volumen de comercialización adecuado.
En principio las manzanas que responderán a las nuevas características serán de las variedades Arctic Golden y Arctic Granny Smith. El Departamento de Agricultura en EE.UU. ha reconocido que las manzanas estarán modificadas, pero también apuntó que no existen pruebas de que esos cambios puedan representar peligro alguno para la salud humana, ni tampoco “tener impacto significativo para el ambiente humano”.
Sin embargo desde filas ecologistas se recuerda que la FDA fue la primera en aprobaro los transgénicos –en 1992- alegando que no tendrían impacto ni para la salud ni para el medio ambiente, algo que veinte años después ha sido duramente cuestionado desde la academia científica mundial. Cabe recordar que los primeros frutos modificados genéticamente y puestos a disposición del público fueron los tomates, que tenían una enzima alterada que evitaba su putrefacción en el corto plazo: sin embargo el público europeo no los aceptó y poco después el proyecto cayó por falta de mercado.
Deberán ser etiquetadas certificando su condición
Las manzanas no estarán disponibles en las góndolas de los supermercados de forma inmediata, ya que deberá haber al menos dos cosechas para tener un volumen de comercialización adecuado. Las frutas tendrán similar particularidad que las variedades más resistentes a la oxidación, y que son de las más deseadas por los comerciantes en tanto no adquieren tan rápidamente la coloración que los clientes suelen desechar.
Mientras las organizaciones ambientalistas preparan campañas de rechazo a esta nueva introducción al mercado, el Centro para la Seguridad Alimentaria de EE.UU. cuestionó más allá de la modificación, si el nuevo formato genético no permitirá que se vendan frutas que ya no estén frescas, como si lo fueran. Ello podría llevar a que las etiquetas que serán obligatorias, estableciendo que se trata de un producto genéticamente modificado, puedan tener algunas otras consideraciones en salvaguarda de los consumidores.
Las manzanas no estarán disponibles en las góndolas de los supermercados de forma inmediata, ya que deberá haber al menos dos cosechas para tener un volumen de comercialización adecuado.
Las manzanas no estarán disponibles en las góndolas de los supermercados de forma inmediata, ya que deberá haber al menos dos cosechas para tener un volumen de comercialización adecuado.
En principio las manzanas que responderán a las nuevas características serán de las variedades Arctic Golden y Arctic Granny Smith. El Departamento de Agricultura en EE.UU. ha reconocido que las manzanas estarán modificadas, pero también apuntó que no existen pruebas de que esos cambios puedan representar peligro alguno para la salud humana, ni tampoco “tener impacto significativo para el ambiente humano”.
Sin embargo desde filas ecologistas se recuerda que la FDA fue la primera en aprobaro los transgénicos –en 1992- alegando que no tendrían impacto ni para la salud ni para el medio ambiente, algo que veinte años después ha sido duramente cuestionado desde la academia científica mundial. Cabe recordar que los primeros frutos modificados genéticamente y puestos a disposición del público fueron los tomates, que tenían una enzima alterada que evitaba su putrefacción en el corto plazo: sin embargo el público europeo no los aceptó y poco después el proyecto cayó por falta de mercado.
Las manzanas no estarán disponibles en las góndolas de los supermercados de forma inmediata, ya que deberá haber al menos dos cosechas para tener un volumen de comercialización adecuado. Las frutas tendrán similar particularidad que las variedades más resistentes a la oxidación, y que son de las más deseadas por los comerciantes en tanto no adquieren tan rápidamente la coloración que los clientes suelen desechar.
Mientras las organizaciones ambientalistas preparan campañas de rechazo a esta nueva introducción al mercado, el Centro para la Seguridad Alimentaria de EE.UU. cuestionó más allá de la modificación, si el nuevo formato genético no permitirá que se vendan frutas que ya no estén frescas, como si lo fueran. Ello podría llevar a que las etiquetas que serán obligatorias, estableciendo que se trata de un producto genéticamente modificado, puedan tener algunas otras consideraciones en salvaguarda de los consumidores.
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