El psicólogo chileno, Raúl Carvajal, de la clínica Santa María, afirma que "Lo mínimo son 21 días, pensando en que durante la primera semana se inicia la real desconexión y recién desde la segunda comienza el descanso total".
Asimismo, el especialista afirmó que si las personas no llegan a desconectarse totalmente del trabajo, lejos de rendir, pueden empeorar en el marco de sus actividades laborales.
"El mayor riesgo está en las dificultades asociadas al estrés, ya que si se hace crónico puede producir problemas a la salud como insomnio, patologías estomacales, cuadros de ansiedad, angustia, depresión, entre otros", resalto Carvajal.
Otro de los retos que afrontan las personas es desprenderse del smartphone, el cual se ha convertido en un bien imprescindible en esta sociedad digital. "Por este motivo es necesario hacer un quiebre en la rutina, hacer cosas distintas durante las vacaciones y soltar el Smartphone, para que los problemas y preocupaciones no se mantengan durante este periodo", finaliza el doctor.
Asimismo, el especialista afirmó que si las personas no llegan a desconectarse totalmente del trabajo, lejos de rendir, pueden empeorar en el marco de sus actividades laborales.
"El mayor riesgo está en las dificultades asociadas al estrés, ya que si se hace crónico puede producir problemas a la salud como insomnio, patologías estomacales, cuadros de ansiedad, angustia, depresión, entre otros", resalto Carvajal.
Otro de los retos que afrontan las personas es desprenderse del smartphone, el cual se ha convertido en un bien imprescindible en esta sociedad digital. "Por este motivo es necesario hacer un quiebre en la rutina, hacer cosas distintas durante las vacaciones y soltar el Smartphone, para que los problemas y preocupaciones no se mantengan durante este periodo", finaliza el doctor.
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