Hoy en día el cáncer es una plaga que aqueja a muchos, sin embargo, no es nuevo lleva siglos atacando a las personas, ¿cómo lo sabemos?
Se ha encontrado un esqueleto de 4.500 años de antigüedad en Siberia lleno de agujeros, que según los expertos sucumbió a al cáncer de pulmones o de próstata.
Los expertos dicen que podría haber sufrido el dolor y la fatiga severa en sus últimos días. “Esto representa uno de los primeros casos de cáncer humano en todo el mundo y el caso más antiguo documentado hasta la fecha desde el noreste de Asia“, dijo Angela Lieverse, un bioarqueólogo en la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá.
El análisis de los restos de Rusia por la Universidad George Mason en Virginia y Vladimir Bazaliiskii con la Universidad Estatal de Irkutsk en Rusia, arrojó que el cáncer se había acribillado en los huesos del hombre desde la cabeza a la cadera, incluyendo sus brazos y los muslos, y prácticamente todos los puntos intermedios.
La edad, el sexo y las lesiones en los huesos del hombre fueron los que dieron tales señales. La Dra. Lieverse sospecha que teniendo en cuenta variables como la esperanza de vida, el cáncer puede haber sido considerablemente más común en la antigüedad lo que generalmente se presume.
Se ha encontrado un esqueleto de 4.500 años de antigüedad en Siberia lleno de agujeros, que según los expertos sucumbió a al cáncer de pulmones o de próstata.
Los expertos dicen que podría haber sufrido el dolor y la fatiga severa en sus últimos días. “Esto representa uno de los primeros casos de cáncer humano en todo el mundo y el caso más antiguo documentado hasta la fecha desde el noreste de Asia“, dijo Angela Lieverse, un bioarqueólogo en la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá.
El análisis de los restos de Rusia por la Universidad George Mason en Virginia y Vladimir Bazaliiskii con la Universidad Estatal de Irkutsk en Rusia, arrojó que el cáncer se había acribillado en los huesos del hombre desde la cabeza a la cadera, incluyendo sus brazos y los muslos, y prácticamente todos los puntos intermedios.
La edad, el sexo y las lesiones en los huesos del hombre fueron los que dieron tales señales. La Dra. Lieverse sospecha que teniendo en cuenta variables como la esperanza de vida, el cáncer puede haber sido considerablemente más común en la antigüedad lo que generalmente se presume.
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