Una terapia génica radical probada en perros y ratones por científicos estadounidenses permitió restablecer parcialmente la visión de los animales. Se prevé que la misma técnica pueda aplicarse en humanos para curar la ceguera.
Una forma radical de terapia génica que remodela las células del ojo en receptores de luz ha permitido a los científicos restaurar parcialmente la visión de animales con ceguera hereditaria. Los científicos opinan que la misma técnica podría aplicarse para tratar a personas con retinosis pigmentaria, una enfermedad hereditaria que resulta en la progresiva pérdida de la visión.
La nueva técnica consiste en insertar el gen faltante, el llamado 'Rab escort protein 1' (REP1, por sus siglas en inglés), a las células de la retina no sensibles a la luz. El gen transforma estas células proporcionándoles la posibilidad de ver y distinguir destellos y luces. Esto debe a que el gen produce una proteína que pone en funcionamiento los receptores sensoriales, lo que devuelve la visión al paciente.
Las primeras pruebas llevadas a cabo con perros ciegos demostraron que el tratamiento podía restaurar suficientemente la sensibilidad a la luz de los animales. Basándose en estas pruebas, el profesor Ehud Isacoff, de la Universidad de California en Berkeley, opina que la misma técnica podría aplicarse para curar la ceguera de los seres humanos, dado que la retina de los perros es muy parecida a la nuestra y tiene la misma estructura, cita sus palabras el diario 'The Daily Mail'.
Una forma radical de terapia génica que remodela las células del ojo en receptores de luz ha permitido a los científicos restaurar parcialmente la visión de animales con ceguera hereditaria. Los científicos opinan que la misma técnica podría aplicarse para tratar a personas con retinosis pigmentaria, una enfermedad hereditaria que resulta en la progresiva pérdida de la visión.
La nueva técnica consiste en insertar el gen faltante, el llamado 'Rab escort protein 1' (REP1, por sus siglas en inglés), a las células de la retina no sensibles a la luz. El gen transforma estas células proporcionándoles la posibilidad de ver y distinguir destellos y luces. Esto debe a que el gen produce una proteína que pone en funcionamiento los receptores sensoriales, lo que devuelve la visión al paciente.
Las primeras pruebas llevadas a cabo con perros ciegos demostraron que el tratamiento podía restaurar suficientemente la sensibilidad a la luz de los animales. Basándose en estas pruebas, el profesor Ehud Isacoff, de la Universidad de California en Berkeley, opina que la misma técnica podría aplicarse para curar la ceguera de los seres humanos, dado que la retina de los perros es muy parecida a la nuestra y tiene la misma estructura, cita sus palabras el diario 'The Daily Mail'.
Ojo |
Comentarios
Publicar un comentario