Cualquier vibración pone en alerta a la persona , incluso cuando no existe y solo ellas la sintieron o escucharon un supuesto timbre que salió de sus teléfonos celulares. En los últimos años, los celulares han cobrado un rol esencial en nuestras vidas, convirtiéndose en aparatos de los que no podemos prescindir. De hecho, en el ámbito de la psicología se ha analizado ampliamente el tema de la dependencia a los celulares, cada vez más común en los jóvenes de hoy. El síndrome de la vibración fantasma, o también llamado como el de la llamada fantasma, no es un comportamiento exclusivo de algunos adictos a la tecnología y la conectividad.
De acuerdo a investigaciones hechas por el doctor Larry Rosen y que éste publicó en un libro titulado iDisorder, cerca del 70 % de los usuarios de estas tecnologías percibe en algún momento esta situación, que es la de simular la vibración o escuchar el ringtone del dispositivo cuando en realidad no ha ocurrido.
Pero este comportamiento no es aislado, y según con sicólogos se puede inscribir dentro de un fenómeno más amplio generado en esta época de conectividad, redes sociales y tecnología móvil de comunicación: la nomofobia.
Este síndrome, según Rosen, afecta a personas que no quieren perderse nada, que piensan que estar un momento sin su celular en la mano, para revisarlo cada minuto, les hace perder de hechos supuestamente importantes. Con el teléfono móvil, lo que se busca es suplir en alguna medida ese síntoma de vacío por lo que se acude a ese comportamiento de estarlo revisando constantemente. Pero el síndrome de la llamada fantasma no tiene solo un componente desde el punto de vista de la sicología. También, esta forma de interactuar y comportarse frente al acceso de conectividad puede afectar la operación misma de los equipos de comunicación, como los teléfonos celulares.
Ese impacto es mayor en teléfonos de gamas medias o altas, que tienen unas pantallas más grandes, en las que el consumo de recursos de la batería es mayor, y cuando éstas se activan con demasiada frecuencia para verificar esas supuestas llamadas o mensajes, que, desde luego, son las que generan el aumento en el desgaste de la carga.
Una forma de optimizar el uso del teléfono,es la creación de perfiles que permitan identificar las llamadas de acuerdo a niveles de volumen o un ringtone característico para determinados contactos, por ejemplo. Otra recomendación, pero ya desde el punto de vista del comportamiento, es que privilegie la importancia del contacto interpersonal. La tecnología es un apoyo, un medio, pero no el fin.
De acuerdo a investigaciones hechas por el doctor Larry Rosen y que éste publicó en un libro titulado iDisorder, cerca del 70 % de los usuarios de estas tecnologías percibe en algún momento esta situación, que es la de simular la vibración o escuchar el ringtone del dispositivo cuando en realidad no ha ocurrido.
Pero este comportamiento no es aislado, y según con sicólogos se puede inscribir dentro de un fenómeno más amplio generado en esta época de conectividad, redes sociales y tecnología móvil de comunicación: la nomofobia.
Este síndrome, según Rosen, afecta a personas que no quieren perderse nada, que piensan que estar un momento sin su celular en la mano, para revisarlo cada minuto, les hace perder de hechos supuestamente importantes. Con el teléfono móvil, lo que se busca es suplir en alguna medida ese síntoma de vacío por lo que se acude a ese comportamiento de estarlo revisando constantemente. Pero el síndrome de la llamada fantasma no tiene solo un componente desde el punto de vista de la sicología. También, esta forma de interactuar y comportarse frente al acceso de conectividad puede afectar la operación misma de los equipos de comunicación, como los teléfonos celulares.
Ese impacto es mayor en teléfonos de gamas medias o altas, que tienen unas pantallas más grandes, en las que el consumo de recursos de la batería es mayor, y cuando éstas se activan con demasiada frecuencia para verificar esas supuestas llamadas o mensajes, que, desde luego, son las que generan el aumento en el desgaste de la carga.
Una forma de optimizar el uso del teléfono,es la creación de perfiles que permitan identificar las llamadas de acuerdo a niveles de volumen o un ringtone característico para determinados contactos, por ejemplo. Otra recomendación, pero ya desde el punto de vista del comportamiento, es que privilegie la importancia del contacto interpersonal. La tecnología es un apoyo, un medio, pero no el fin.
Comentarios
Publicar un comentario