Se acaba de revelar algo escandaloso: ¿Porqué no puedes comer solo una papita?El descubrimiento fue desenmascarado en la 24º Exposición Nacional de la Sociedad Americana de Química.
El equipo de investigadores de la FAU Erlangen-Nuremberg, en Erlangen, Alemania, comprobó este padecimiento en un experimento llevado a cabo con dos grupos de ratas de laboratorio.
A un grupo le dieron a consumir papas fritas y a otro comida para ratas. Después, utilizaron tecnología de resonancia magnética para escanear los cerebros de las ratas y encontraron diferencias entre la actividad cerebral de las mismas.
Una de las razones por las cuales a la gente se le antoja este tipo de comida, aún con el estómago lleno, se debe a la gran cantidad de grasas y carbohidratos que envían un mensaje placentero al cerebro. En el estudio, aún cuando a ambos grupos de ratas se les suministró la misma cantidad de grasa, los animales se sentían más atraídos a las patatas que al alimento convencional.
el efecto de las papas fritas en la actividad cerebral se debe a que contienen un ingrediente que las hace mucho más deseables que descubrieron a través de la resonancia magnética, en donde detectaron que la parte más activa en el cerebro de las ratas al comer es la zona que controla el sentimiento de recompensa y de adicción. Pero las papas fritas provocaban una actividad peculiar en las áreas del hambre, sueño y movimiento.
Si los científicos son capaces de identificar los factores moleculares de los aperitivos que estimulan el área de recompensa en el cerebro, será posible desarrollar fármacos o suplementos alimenticios que ayuden a bloquear la atracción a la comida chatarra y a los dulces. El siguiente proyecto de los investigadores será identificar estos elementos, así como realizar pruebas de resonancia magnética en humanos.
El líder de la investigación asegura que aún no ha sido posible adicionar ingredientes a los alimentos saludables -las coles de Bruselas, por ejemplo- que las hagan más deseables y activen la zona de recompensa de manera positiva.
Fuente: Quo
El equipo de investigadores de la FAU Erlangen-Nuremberg, en Erlangen, Alemania, comprobó este padecimiento en un experimento llevado a cabo con dos grupos de ratas de laboratorio.
A un grupo le dieron a consumir papas fritas y a otro comida para ratas. Después, utilizaron tecnología de resonancia magnética para escanear los cerebros de las ratas y encontraron diferencias entre la actividad cerebral de las mismas.
Una de las razones por las cuales a la gente se le antoja este tipo de comida, aún con el estómago lleno, se debe a la gran cantidad de grasas y carbohidratos que envían un mensaje placentero al cerebro. En el estudio, aún cuando a ambos grupos de ratas se les suministró la misma cantidad de grasa, los animales se sentían más atraídos a las patatas que al alimento convencional.
el efecto de las papas fritas en la actividad cerebral se debe a que contienen un ingrediente que las hace mucho más deseables que descubrieron a través de la resonancia magnética, en donde detectaron que la parte más activa en el cerebro de las ratas al comer es la zona que controla el sentimiento de recompensa y de adicción. Pero las papas fritas provocaban una actividad peculiar en las áreas del hambre, sueño y movimiento.
Si los científicos son capaces de identificar los factores moleculares de los aperitivos que estimulan el área de recompensa en el cerebro, será posible desarrollar fármacos o suplementos alimenticios que ayuden a bloquear la atracción a la comida chatarra y a los dulces. El siguiente proyecto de los investigadores será identificar estos elementos, así como realizar pruebas de resonancia magnética en humanos.
El líder de la investigación asegura que aún no ha sido posible adicionar ingredientes a los alimentos saludables -las coles de Bruselas, por ejemplo- que las hagan más deseables y activen la zona de recompensa de manera positiva.
Fuente: Quo
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