1. Cuando le preguntas cuánta por.nografía ve.
Cualquier respuesta que te haya dado, duplícala. Ahora duplícala de nuevo. Y ahora otra vez. Probablemente esté viendo por.nografía ahora.
2. Cuando le preguntas con cuántas mujeres se ha acostado.
En el momento en que le preguntaste esto, su cerebro se fue a modo de pánico. La neuronas de su cerebro comenzaron a dispararse, y el sudor seguramente empapó su camisa. Hay dos opciones: quiso bajar el número de su promiscuidad sexual, o quería aparentar tener más experiencia de la que realmente tiene. Siempre son 3 menos o más, porque es el número perfecto.
3. Cuando no te respondió un mensaje y te dijo que se quedó dormido.
Vio el mensaje y se olvido inmediatamente del mismo, porque estaba jugando videojuegos. Decirte que se quedo dormido soñando contigo es mejor que: “estaba súper metido en mi nuevo videojuego de fútbol.”
4. Cuando le preguntaste si alguna de tus amigas le parecía “muy linda”
Tienes que tener al menos una amiga guapa. Él puede pensar que esta bonita objetivamente, sin sentirse atraído sexualmente hacia ella. Como sea, nunca se va a molestar en explicarte esta diferencia. En lugar de eso, dijo que no.
5. Cuando le preguntaste si le gustaría salir con tus amigos una noche.
Probablemente dijo que sí. Lo que no dijo fue: “Eso suena a la peor pesadilla de baile sombrío, en donde tengo que aguantar gritos de puras mujeres borrachas.” Sería un tonto si lo hubiera dicho. Aunque lo estaba pensado, podemos asegurártelo.
6. Cuando le preguntaste si cocinabas mejor que su mamá.
Esta es una pregunta que sólo preguntan los psicópatas. Puede que el ame lo que cocinas. Puede ser, objetivamente, la mejor comida del mundo. Aunque, nada le ganará a lo que su mamá hace, por todas las emociones que están ligadas a esto.
7. Cuando le dijiste que no le caía bien tu familia.
¿Estás bromeando? ¡Ama más tu mamá que a la suya! (Dedos cruzados por debajo de la mesa.)
8. En la primera cita cuando te dijo que quería ir a ver ese nuevo restaurante de moda.
No le importan los nuevos restaurantes. No es un entusiasta. Quería una excusa para pedirte que fueras con él. Tú sabes, como una cita.
9. Cuando le preguntaste cuánto tomó la otra noche.
Se vomitó encima, trató de comprarse unos tacos para cenar y después volvió a vomitar sobre él. Eso es lo que “me tome una cervezas con mis amigos” significa.
Cualquier respuesta que te haya dado, duplícala. Ahora duplícala de nuevo. Y ahora otra vez. Probablemente esté viendo por.nografía ahora.
2. Cuando le preguntas con cuántas mujeres se ha acostado.
En el momento en que le preguntaste esto, su cerebro se fue a modo de pánico. La neuronas de su cerebro comenzaron a dispararse, y el sudor seguramente empapó su camisa. Hay dos opciones: quiso bajar el número de su promiscuidad sexual, o quería aparentar tener más experiencia de la que realmente tiene. Siempre son 3 menos o más, porque es el número perfecto.
3. Cuando no te respondió un mensaje y te dijo que se quedó dormido.
Vio el mensaje y se olvido inmediatamente del mismo, porque estaba jugando videojuegos. Decirte que se quedo dormido soñando contigo es mejor que: “estaba súper metido en mi nuevo videojuego de fútbol.”
4. Cuando le preguntaste si alguna de tus amigas le parecía “muy linda”
Tienes que tener al menos una amiga guapa. Él puede pensar que esta bonita objetivamente, sin sentirse atraído sexualmente hacia ella. Como sea, nunca se va a molestar en explicarte esta diferencia. En lugar de eso, dijo que no.
5. Cuando le preguntaste si le gustaría salir con tus amigos una noche.
Probablemente dijo que sí. Lo que no dijo fue: “Eso suena a la peor pesadilla de baile sombrío, en donde tengo que aguantar gritos de puras mujeres borrachas.” Sería un tonto si lo hubiera dicho. Aunque lo estaba pensado, podemos asegurártelo.
6. Cuando le preguntaste si cocinabas mejor que su mamá.
Esta es una pregunta que sólo preguntan los psicópatas. Puede que el ame lo que cocinas. Puede ser, objetivamente, la mejor comida del mundo. Aunque, nada le ganará a lo que su mamá hace, por todas las emociones que están ligadas a esto.
7. Cuando le dijiste que no le caía bien tu familia.
¿Estás bromeando? ¡Ama más tu mamá que a la suya! (Dedos cruzados por debajo de la mesa.)
8. En la primera cita cuando te dijo que quería ir a ver ese nuevo restaurante de moda.
No le importan los nuevos restaurantes. No es un entusiasta. Quería una excusa para pedirte que fueras con él. Tú sabes, como una cita.
Se vomitó encima, trató de comprarse unos tacos para cenar y después volvió a vomitar sobre él. Eso es lo que “me tome una cervezas con mis amigos” significa.
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