De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal de Pennsilvania, EUA, el consumo regular de pistachos puede reducir la respuesta del cuerpo a las tensiones de la vida cotidiana.
La profesora en ciencias nutricionales y líder del estudio, Sheila G. West, analizó los efectos del pistacho (pistacia vera) en pacientes con diabetes tipo 2, que eran por lo demás sanos, al responder a ciertas pruebas de estrés estandarizadas. Junto con sus colegas, dividó a los participantes en dos grupos y les administró una dieta igualmente saludable. Una de ellas incluía una porción de 150 pistachos al día, la mitad salados y el resto naturales.
Tras un periodo de cuatro semanas, los partícipes fueron sometidos a diferentes pruebas sanguíneas para medir su presión arterial y resistencia vascular periférica total durante dos pruebas de estrés: un confuso problema de aritmética a resolver y un reto de agua fría que consistía en meter una mano en un agua gélida durante dos minutos (lo cual produce una gran respuesta de constricción vascular en la mayoría de las personas).
Los investigadores encontraron que quienes habían estado consumiendo pistachos presentaban vasos sanguíneas más relajados y dilatados durante las pruebas de estrés, resultando en una menor constricción vascular y un mejor control de los nervios del corazón. La presión arterial durante el sueño se vio partocularmente afectada por los pistachos, reduciendose en un promedio de cuatro puntos.
Los resultados, publicados en Journal of the American Heart Association, indican que el consumo diario de pistachos podría reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón en diabéticos, un grupo de que considera de alto riesgo.
La profesora en ciencias nutricionales y líder del estudio, Sheila G. West, analizó los efectos del pistacho (pistacia vera) en pacientes con diabetes tipo 2, que eran por lo demás sanos, al responder a ciertas pruebas de estrés estandarizadas. Junto con sus colegas, dividó a los participantes en dos grupos y les administró una dieta igualmente saludable. Una de ellas incluía una porción de 150 pistachos al día, la mitad salados y el resto naturales.
Tras un periodo de cuatro semanas, los partícipes fueron sometidos a diferentes pruebas sanguíneas para medir su presión arterial y resistencia vascular periférica total durante dos pruebas de estrés: un confuso problema de aritmética a resolver y un reto de agua fría que consistía en meter una mano en un agua gélida durante dos minutos (lo cual produce una gran respuesta de constricción vascular en la mayoría de las personas).
Los investigadores encontraron que quienes habían estado consumiendo pistachos presentaban vasos sanguíneas más relajados y dilatados durante las pruebas de estrés, resultando en una menor constricción vascular y un mejor control de los nervios del corazón. La presión arterial durante el sueño se vio partocularmente afectada por los pistachos, reduciendose en un promedio de cuatro puntos.
Los resultados, publicados en Journal of the American Heart Association, indican que el consumo diario de pistachos podría reducir el riesgo de padecer enfermedades del corazón en diabéticos, un grupo de que considera de alto riesgo.