7 personas intentaron suicidarse consumiendo pesticidas en el centro de Pekín en protesta contra la expropiación gubernamental de sus tierras para construir en ellas.
Un grupo de chinos intentó quitarse la vida en Pekín para protestar contra los planes del Gobierno de expropiar sus tierras. La acción sucedió frente a las oficinas de 'China Youth Daily', el medio de la Liga de la Juventud Comunista. Los miembros del grupo, que llevaban camisetas y portaban pancartas explicando las razones de su decisión, tomaron asiento frente al edificio y empezaron a beber botellas con la toxina, según relataron medios locales.
Este grupo de ciudadanos procedentes del centro de China presentó el pasado otoño una petición contra la compra de sus tierras a precios muy bajos para construir en ellas. Después de eso fueron detenidos, informa el periódico japonés Asahi Shimbun citando a Jiang Yanjun, un ciudadano que colaboró con el grupo para presentar la petición. Los papeles que portaban los suicidas describían el maltrato durante su detención. "Les hicieron firmar contratos. Si hubieran ido a Pekín para hacer otra petición, los habrían vuelto a detener. No vieron otra salida, el suicidio fue su única opción", relató Jiang.
Los manifestantes fueron trasladados a un hospital y sobrevivieron al intento de suicidio, aunque dos de ellos siguen en grave estado, según medios locales.
Un grupo de chinos intentó quitarse la vida en Pekín para protestar contra los planes del Gobierno de expropiar sus tierras. La acción sucedió frente a las oficinas de 'China Youth Daily', el medio de la Liga de la Juventud Comunista. Los miembros del grupo, que llevaban camisetas y portaban pancartas explicando las razones de su decisión, tomaron asiento frente al edificio y empezaron a beber botellas con la toxina, según relataron medios locales.
Este grupo de ciudadanos procedentes del centro de China presentó el pasado otoño una petición contra la compra de sus tierras a precios muy bajos para construir en ellas. Después de eso fueron detenidos, informa el periódico japonés Asahi Shimbun citando a Jiang Yanjun, un ciudadano que colaboró con el grupo para presentar la petición. Los papeles que portaban los suicidas describían el maltrato durante su detención. "Les hicieron firmar contratos. Si hubieran ido a Pekín para hacer otra petición, los habrían vuelto a detener. No vieron otra salida, el suicidio fue su única opción", relató Jiang.
Los manifestantes fueron trasladados a un hospital y sobrevivieron al intento de suicidio, aunque dos de ellos siguen en grave estado, según medios locales.