Aunque afecta principalmente a los niños y adolescentes, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) a veces persiste durante la edad adulta.
Los síntomas son similares: dificultad para concentrarse y quedarse quieto, tendencia acusada al desorden, incapacidad para hacer planes o recordar detalles… De hecho, los diagnósticos se han disparado en los últimos años.
Un grupo de científicos del MIT acaba de descubrir que los adultos afectados por este trastorno presentan ciertas diferencias en sus cerebros con respecto a las personas que solo lo sufrieron durante la infancia.
En concreto, los rasgos distintivos afloran cuando sus mentes están en reposo, es decir, cuando no están realizando ninguna tarea que demande su atención. Entonces se activa una sincronización en la actividad cerebral llamada red neuronal por defecto.
Ya se sabía que a los niños con TDAH les fallaba la conexión entre dos zonas de la masa gris involucradas en esa red: la corteza cingulada posterior y la corteza prefrontal medial. Lo que las resonancias magnéticas muestran ahora es que la sincronización se recupera totalmente en los adultos que ya no sufren la dolencia, como si nunca la hubieran tenido.
Sin embargo, los adultos con TDAH conservan el cortocircuito. Esto abre una puerta a comprender mejor las bases biológicas de este trastorno tan extendido y afinar con los tratamientos farmacológicos.
Los síntomas son similares: dificultad para concentrarse y quedarse quieto, tendencia acusada al desorden, incapacidad para hacer planes o recordar detalles… De hecho, los diagnósticos se han disparado en los últimos años.
Un grupo de científicos del MIT acaba de descubrir que los adultos afectados por este trastorno presentan ciertas diferencias en sus cerebros con respecto a las personas que solo lo sufrieron durante la infancia.
En concreto, los rasgos distintivos afloran cuando sus mentes están en reposo, es decir, cuando no están realizando ninguna tarea que demande su atención. Entonces se activa una sincronización en la actividad cerebral llamada red neuronal por defecto.
Ya se sabía que a los niños con TDAH les fallaba la conexión entre dos zonas de la masa gris involucradas en esa red: la corteza cingulada posterior y la corteza prefrontal medial. Lo que las resonancias magnéticas muestran ahora es que la sincronización se recupera totalmente en los adultos que ya no sufren la dolencia, como si nunca la hubieran tenido.
Sin embargo, los adultos con TDAH conservan el cortocircuito. Esto abre una puerta a comprender mejor las bases biológicas de este trastorno tan extendido y afinar con los tratamientos farmacológicos.