Investigadores australianos sospechan que el vuelo de MH370 de Malaysia Airlines volaba con el piloto automático cuando se estrelló en el sur del océano Índico, lo cual ha llevado a ciertos expertos a defender de nuevo la teoría del 'vuelo zombi'.
La teoría de que el vuelo MH370 desaparecido en marzo volaba con el piloto automático o la teoría del 'vuelo zombi', como la denomina el especialista en aviación Clive Irving en el portal The Daily Beast, ha vuelto a convertirse en tema de debate.
Este jueves, el viceprimer ministro australiano, Warren Truss, dio a conocer nuevos datos acerca del avión desaparecido de Malaysia Airlines. Según explicó a la prensa, los investigadores afirman que la aeronave volaba en el modo de 'piloto automático' antes de estrellarse.
Así, el Boeing 777 continuó volando el resto del tiempo como cualquier otro vuelo transoceánico, a una velocidad y altura normal y con todos sus sistemas funcionando, pero sin dar señales de vida desde la cabina del piloto.
¿Qué pudo haber ocurrido con la tripulación?
De acuerdo con el análisis de la Autoridad Australiana de Seguridad en el Transporte, es posible que la tripulación y los pasajeros sufrieran una pérdida de oxígeno. Esta podría haberse debido a la pérdida de presión por alguna rotura en la estructura del avión, lo que llevaría a la apertura de los compartimientos de las máscaras de oxígeno.
Como apunta Irving, que ya estableció esta hipótesis dos semanas después de la desaparición del vuelo, un avión de pasajeros puede experimentar tres tipos de despresurización. Una descompresión explosiva tan fuerte y repentina que el avión se destruye al instante; una despresurización rápida, pero no explosiva, en la que los pilotos son capaces de descender lo suficiente como para equilibrar los niveles de presión de dentro y fuera del avión; o una descompresión lenta en la que una pequeña fuga, difícil de detectar en un primer momento, agota poco a poco el suministro de oxígeno.
Si hubo una despresurización en el vuelo desaparecido, entonces se trató de una lenta, afirma Irving. Eso fue precisamente lo que sucedió en 2005 con el vuelo 522 de Helios Airways que despegó de Chipre con 121 personas a bordo rumbo a Atenas. Minutos después del despegue se perdió todo tipo de contacto con el avión. Sin embargo, este continuó volando con el piloto automático rumbo a Grecia. Cuando el combustible se agotó, la aeronave se estrelló cerca de la localidad griega de Grammatikos, matando a todas las personas a bordo.
¿Intervención humana y fallo técnico?
Según el especialista en aviación, existen pruebas de que la despresurización no pudo haber causado la pérdida inicial de las comunicaciones e insiste en la hipótesis de la intervención humana en la tragedia. El experto va más allá y se pregunta si se podría haber producido una intervención humana a la que le siguió un fallo mecánico.
Puede que en algún momento hubiera disparos y una bala atravesara la estructura del fuselaje de manera que causara una descompresión lenta, señala. Eso habría impedido cualquier reacción tanto a los pasajeros como a la tripulación, agrega el artículo del portal The Daily Beast.
Aunque la despresurización puede ser una explicación creíble, señala Irving, no pueden descartarse todas las demás posibilidades.
La teoría de que el vuelo MH370 desaparecido en marzo volaba con el piloto automático o la teoría del 'vuelo zombi', como la denomina el especialista en aviación Clive Irving en el portal The Daily Beast, ha vuelto a convertirse en tema de debate.
Este jueves, el viceprimer ministro australiano, Warren Truss, dio a conocer nuevos datos acerca del avión desaparecido de Malaysia Airlines. Según explicó a la prensa, los investigadores afirman que la aeronave volaba en el modo de 'piloto automático' antes de estrellarse.
Así, el Boeing 777 continuó volando el resto del tiempo como cualquier otro vuelo transoceánico, a una velocidad y altura normal y con todos sus sistemas funcionando, pero sin dar señales de vida desde la cabina del piloto.
¿Qué pudo haber ocurrido con la tripulación?
De acuerdo con el análisis de la Autoridad Australiana de Seguridad en el Transporte, es posible que la tripulación y los pasajeros sufrieran una pérdida de oxígeno. Esta podría haberse debido a la pérdida de presión por alguna rotura en la estructura del avión, lo que llevaría a la apertura de los compartimientos de las máscaras de oxígeno.
Como apunta Irving, que ya estableció esta hipótesis dos semanas después de la desaparición del vuelo, un avión de pasajeros puede experimentar tres tipos de despresurización. Una descompresión explosiva tan fuerte y repentina que el avión se destruye al instante; una despresurización rápida, pero no explosiva, en la que los pilotos son capaces de descender lo suficiente como para equilibrar los niveles de presión de dentro y fuera del avión; o una descompresión lenta en la que una pequeña fuga, difícil de detectar en un primer momento, agota poco a poco el suministro de oxígeno.
Si hubo una despresurización en el vuelo desaparecido, entonces se trató de una lenta, afirma Irving. Eso fue precisamente lo que sucedió en 2005 con el vuelo 522 de Helios Airways que despegó de Chipre con 121 personas a bordo rumbo a Atenas. Minutos después del despegue se perdió todo tipo de contacto con el avión. Sin embargo, este continuó volando con el piloto automático rumbo a Grecia. Cuando el combustible se agotó, la aeronave se estrelló cerca de la localidad griega de Grammatikos, matando a todas las personas a bordo.
¿Intervención humana y fallo técnico?
Según el especialista en aviación, existen pruebas de que la despresurización no pudo haber causado la pérdida inicial de las comunicaciones e insiste en la hipótesis de la intervención humana en la tragedia. El experto va más allá y se pregunta si se podría haber producido una intervención humana a la que le siguió un fallo mecánico.
Puede que en algún momento hubiera disparos y una bala atravesara la estructura del fuselaje de manera que causara una descompresión lenta, señala. Eso habría impedido cualquier reacción tanto a los pasajeros como a la tripulación, agrega el artículo del portal The Daily Beast.
Aunque la despresurización puede ser una explicación creíble, señala Irving, no pueden descartarse todas las demás posibilidades.