Bill Gates, el hombre más rico del mundo hace honor a su título con una lujosa mansión ubicada en Medina, Washington y cuyo valor estimado es de 63.2 millones de dólares.
Gates y su esposa Melinda donan grandes cantidades de dinero a diversas instituciones, sin embargo también les gusta disfrutar de comodidades y por supuesto consentir a sus hijos.
La casa de Medina es una auténtica mansión, pero además cuenta con ajustes tecnológicos para hacerla funcional y automática en varios sentidos, por ejemplo la regulación de temperatura en habitaciones.
Costo. Construir la casa implicó una inversión de 67 millones de dólares.
Tiempo. Siete años tomó concluir las obras de esta casa.
Impuestos. Gates paga anualmente por impuestos relacionados a la casa, cerca de 1 millón de dólares.
Baños. La casa cuenta con 24 cuartos de baño y diez sanitarios adicionales.
Musical. Existen bocinas ocultas que emiten diferentes tipos de música de acuerdo a la dirección en que vas o con quien estés.
Escalones. Desde la entrada principal hasta el primer piso de la residencia, hay 84 escalones; también hay un elevador para quienes no puedan bajar escaleras.
Garage. La casa cuenta con un garage que alberga hasta 23 vehículos.
Iluminación. Las luces de la casa están controladas mediante computadora y casi todos los ajustes se hacen con pantallas táctiles.
Computadoras. El control de la casa, -al menos la parte automatizada- supuestamente está a cargo de aproximadamente 100 micro computadoras.
Invitados. Los huéspedes de Gates reciben un pin, el cual es “reconocido” por la casa, para que ésta se adapte a sus necesidades.
Gates y su esposa Melinda donan grandes cantidades de dinero a diversas instituciones, sin embargo también les gusta disfrutar de comodidades y por supuesto consentir a sus hijos.
La casa de Medina es una auténtica mansión, pero además cuenta con ajustes tecnológicos para hacerla funcional y automática en varios sentidos, por ejemplo la regulación de temperatura en habitaciones.
Costo. Construir la casa implicó una inversión de 67 millones de dólares.
Tiempo. Siete años tomó concluir las obras de esta casa.
Impuestos. Gates paga anualmente por impuestos relacionados a la casa, cerca de 1 millón de dólares.
Musical. Existen bocinas ocultas que emiten diferentes tipos de música de acuerdo a la dirección en que vas o con quien estés.
Escalones. Desde la entrada principal hasta el primer piso de la residencia, hay 84 escalones; también hay un elevador para quienes no puedan bajar escaleras.
Garage. La casa cuenta con un garage que alberga hasta 23 vehículos.
Iluminación. Las luces de la casa están controladas mediante computadora y casi todos los ajustes se hacen con pantallas táctiles.
Computadoras. El control de la casa, -al menos la parte automatizada- supuestamente está a cargo de aproximadamente 100 micro computadoras.
Invitados. Los huéspedes de Gates reciben un pin, el cual es “reconocido” por la casa, para que ésta se adapte a sus necesidades.