Científicos de la Universidad de Oxford han descubierto que el tranquilizante para caballos ketamina puede curar la depresión severa, incluso en personas que han dejado de responder a otros antidepresivos.
La ketamina puede curar hasta a las personas que han luchado contra la depresión durante 20 años, informa 'The Telegraph'.
Durante el estudio, 38 pacientes con depresión severa fueron tratados durante tres semanas. El 30% vio sus síntomas depresivos disminuir en un 50%, mientras que uno de cada ocho tuvo una remisión completa.
"Hemos visto cambios notables en las personas que han tenido depresión severa", dijo el Dr. Rupert McShane, un psiquiatra consultor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford.
"Es muy emocionante ser testigo de esto. Los pacientes a menudo comentan que el flujo de su pensamiento de repente parece más libre", cuenta el doctor.
La ketamina es una droga registrada que ya se utiliza como anestésico y el alivio del dolor. Sin embargo, actualmente no está registrada para ser utilizada como antidepresivo.
Es una sustancia de Clase B: prohibida, pero las dosis utilizadas en el nuevo tratamiento son mucho menores que las utilizadas en la calle. La dosis suministrada en el estudio fue de sólo de 80 mg.
La ketamina puede curar hasta a las personas que han luchado contra la depresión durante 20 años, informa 'The Telegraph'.
Durante el estudio, 38 pacientes con depresión severa fueron tratados durante tres semanas. El 30% vio sus síntomas depresivos disminuir en un 50%, mientras que uno de cada ocho tuvo una remisión completa.
"Hemos visto cambios notables en las personas que han tenido depresión severa", dijo el Dr. Rupert McShane, un psiquiatra consultor del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford.
La ketamina es una droga registrada que ya se utiliza como anestésico y el alivio del dolor. Sin embargo, actualmente no está registrada para ser utilizada como antidepresivo.
Es una sustancia de Clase B: prohibida, pero las dosis utilizadas en el nuevo tratamiento son mucho menores que las utilizadas en la calle. La dosis suministrada en el estudio fue de sólo de 80 mg.