¿Con qué se come la comida molecular?
Se le llama así ya que es la aplicación científica a la práctica culinaria y al fenómeno de invención gastronómica. El término fue utilizado por primera vez en 1969, cuando el científico francés Hervé This y el físico húngado Nicholas Kurti colaboraron en la elaboración científica de ciertos alimentos.
La base de la gastronomía molecular es la comprensión y el uso de los elementos químicos de la comida para su preparación en la cocina doméstica. El objetivo es que, a través del arte y del estudio científico, se preparen platillos deliciosos.
Los chefs de este innovador estilo de gastronomía tienen como objetivo cocinar a través de las propiedades físico-químicas de los ingredientes, y de los procesos como el batido, la viscosidad, entre otros. Por ello, la base de este tipo de comida es la selección de alimentos tanto por sus compuestos orgánicos (las proteínas, las vitaminas, los lípidos, los minerales, etcétera) como por sus capacidades físicas al transformarse en espuma, gel, emulsión o en otro tipo de estructuras gastronómicas.
¿Y el restaurante?
El restaurante Baehrel, ubicado en sótano de una casa en las afueras de Nueva York, es un pequeño lugar para 12 mesas, en donde cada noche se cocinan platillos (que tardan en prepararse cinco horas) para sólo 18 comensales. Y no sólo eso, el dueño, Damon Baehrel, es el “todólogo” del lugar, es decir, le hace de: chef, mesero, cultivador, forrajeador, jardinero, elaborador de quesos y hasta el que prepara la cecina; ya que todo lo que se encuentra en su menú, viene de su propiedad.
De acuerdo con un el antiguo corredor de motocross y dueño del restaurante, Damon Baehrel, lo que le caracteriza entre otros chefs de esta índole es su “cosecha nativa, esta manera de vivir de la tierra” desde su casa y que la lleva a la mesa. Por consiguiente, él no utiliza mantequilla ni azúcar en sus platillos, sino especias y víveres que equivalen (o mejoren) sus sabores.
¿Cómo reservar?
Para pedir una reservación, el restaurante Baehrel sólo acepta solicitudes por correo electrónico. Muchas personas viajan más de tres horas para cenar en este modesto sótano de la casa de Damon Baehrel; entre las cuales se encuentran clientes de 48 diferentes clientes, e incluso figuras públicas como Martha Steward y la familia de Obama.
Y a pesar de que el precio por persona es de 225 dólares, sin contar el vino ni la propina, las personas siguen en espera (hasta cinco años) de probar la comida de Damon Baehrel. Y eso no es todo, la fecha límite para reservar un lugar en este pequeño bistro es en el 2018, ya que su dueño planea retirarse pronto.
Se le llama así ya que es la aplicación científica a la práctica culinaria y al fenómeno de invención gastronómica. El término fue utilizado por primera vez en 1969, cuando el científico francés Hervé This y el físico húngado Nicholas Kurti colaboraron en la elaboración científica de ciertos alimentos.
La base de la gastronomía molecular es la comprensión y el uso de los elementos químicos de la comida para su preparación en la cocina doméstica. El objetivo es que, a través del arte y del estudio científico, se preparen platillos deliciosos.
Los chefs de este innovador estilo de gastronomía tienen como objetivo cocinar a través de las propiedades físico-químicas de los ingredientes, y de los procesos como el batido, la viscosidad, entre otros. Por ello, la base de este tipo de comida es la selección de alimentos tanto por sus compuestos orgánicos (las proteínas, las vitaminas, los lípidos, los minerales, etcétera) como por sus capacidades físicas al transformarse en espuma, gel, emulsión o en otro tipo de estructuras gastronómicas.
El restaurante Baehrel, ubicado en sótano de una casa en las afueras de Nueva York, es un pequeño lugar para 12 mesas, en donde cada noche se cocinan platillos (que tardan en prepararse cinco horas) para sólo 18 comensales. Y no sólo eso, el dueño, Damon Baehrel, es el “todólogo” del lugar, es decir, le hace de: chef, mesero, cultivador, forrajeador, jardinero, elaborador de quesos y hasta el que prepara la cecina; ya que todo lo que se encuentra en su menú, viene de su propiedad.
De acuerdo con un el antiguo corredor de motocross y dueño del restaurante, Damon Baehrel, lo que le caracteriza entre otros chefs de esta índole es su “cosecha nativa, esta manera de vivir de la tierra” desde su casa y que la lleva a la mesa. Por consiguiente, él no utiliza mantequilla ni azúcar en sus platillos, sino especias y víveres que equivalen (o mejoren) sus sabores.
¿Cómo reservar?
Para pedir una reservación, el restaurante Baehrel sólo acepta solicitudes por correo electrónico. Muchas personas viajan más de tres horas para cenar en este modesto sótano de la casa de Damon Baehrel; entre las cuales se encuentran clientes de 48 diferentes clientes, e incluso figuras públicas como Martha Steward y la familia de Obama.
Y a pesar de que el precio por persona es de 225 dólares, sin contar el vino ni la propina, las personas siguen en espera (hasta cinco años) de probar la comida de Damon Baehrel. Y eso no es todo, la fecha límite para reservar un lugar en este pequeño bistro es en el 2018, ya que su dueño planea retirarse pronto.