Fumar es un vicio muy extendido a nivel mundial. Más de la mitad de los fumadores intentó dejarlo, mientras que algunos dicen que lo harán en los próximos 6 meses.
Las mujeres mencionaron el embarazo como el motivo principal (22%), mientras que entre los hombres, un 17% respondió el temor a contraer enfermedades. Otras razones son la aparición de tos o falta de aire (14%) y la expectativa de mejorar la calidad de vida (13%).
Pese a los aumentos en el precio de los atados que hubo en este último tiempo, según los resultados de la encuesta el tema económico no constituye una razón de peso para dejar el cigarrillo.
Para cada fumador, una solución.
Ansias de fumar generadas por estrés
• El ejercicio ayuda a relajarse. Incluso una breve caminata te ayudará.
• Saca de tu casa todo lo que tenga que ver con el hábito de fumar.
• Busca algo para tener las manos ocupadas (por ejemplo, una pelota antiestrés).
• Anotate en un gimnasio, te ayuda a descargar tensiones.
• Llama a uno de tus “puntos de apoyo”: alguien a quien le comentaste que planeás dejar de fumar y a quien podrás recurrir para recibir motivación y apoyo a lo largo del proceso.
• Piensa en positivo. Cuanto menos pienses en fumar, más fácil será seguir.
• En momentos de mucho estrés, recuerda que cada día sin fumar implica que tu cuerpo está más saludable.
• Usa el dinero que ya no gastas en cigarrillos para darte algún gusto.
Ansias de fumar que acompañan una actividad placentera
• En lugar de fumar, come una fruta.
• Alejate del televisor y empieza una nueva actividad.
• Comprate algo que te guste con el dinero que ahorraste por no fumar.
• Ten a mano papel y lápiz para hacer garabatos cuando hables por teléfono.
• Evita el exceso de té y café: toma infusiones descafeinadas o jugos de frutas.
• Elige aquellos lugares donde sea imposible fumar: cines, teatros, etc.
Ansias de fumar en situaciones sociales
• Si sales a comer, elegí espacios donde no esté permitido fumar.
• Asegurate de tener un plan para enfrentar la tentación cuando estés en una situación social.
• Cuentale a todo el mundo que estás dejando de fumar.
• Después de las comidas, levantate de la mesa y busca alguna actividad (¡como lavar los platos!)
• Pediles a tus amigos que no fumen cerca tuyo.
• En el trabajo modifica la rutina de tus pausas y salí a tomar aire.
• Llama a tus “puntos de apoyo” o reunite con ellos.
Ansias automáticas
• Al despertar, prometete no fumar durante ese día.
• Cepillate los dientes inmediatamente después de levantarte.
• Sigue un recorrido diferente para ir a trabajar. La novedad te distraerá y ayudará a romper con la rutina habitual.
• Inicia nuevas actividades de tiempo libre que mantengan ocupadas tus manos y tu mente.
• Para calmar la ansiedad, mastica zanahorias, manzanas o apios.
• Llama por teléfono a un amigo o familiar para charlar un rato.
• Recuerda que la mayoría de los fumadores tienen una recaída por la tarde o por la noche. ¡Mantente alerta!
• Limpia a fondo tu casa.
Las mujeres mencionaron el embarazo como el motivo principal (22%), mientras que entre los hombres, un 17% respondió el temor a contraer enfermedades. Otras razones son la aparición de tos o falta de aire (14%) y la expectativa de mejorar la calidad de vida (13%).
Pese a los aumentos en el precio de los atados que hubo en este último tiempo, según los resultados de la encuesta el tema económico no constituye una razón de peso para dejar el cigarrillo.
Para cada fumador, una solución.
Ansias de fumar generadas por estrés
• El ejercicio ayuda a relajarse. Incluso una breve caminata te ayudará.
• Saca de tu casa todo lo que tenga que ver con el hábito de fumar.
• Busca algo para tener las manos ocupadas (por ejemplo, una pelota antiestrés).
• Anotate en un gimnasio, te ayuda a descargar tensiones.
• Llama a uno de tus “puntos de apoyo”: alguien a quien le comentaste que planeás dejar de fumar y a quien podrás recurrir para recibir motivación y apoyo a lo largo del proceso.
• Piensa en positivo. Cuanto menos pienses en fumar, más fácil será seguir.
• En momentos de mucho estrés, recuerda que cada día sin fumar implica que tu cuerpo está más saludable.
• Usa el dinero que ya no gastas en cigarrillos para darte algún gusto.
Ansias de fumar que acompañan una actividad placentera
• En lugar de fumar, come una fruta.
• Alejate del televisor y empieza una nueva actividad.
• Comprate algo que te guste con el dinero que ahorraste por no fumar.
• Ten a mano papel y lápiz para hacer garabatos cuando hables por teléfono.
• Evita el exceso de té y café: toma infusiones descafeinadas o jugos de frutas.
• Elige aquellos lugares donde sea imposible fumar: cines, teatros, etc.
Ansias de fumar en situaciones sociales
• Si sales a comer, elegí espacios donde no esté permitido fumar.
• Asegurate de tener un plan para enfrentar la tentación cuando estés en una situación social.
• Cuentale a todo el mundo que estás dejando de fumar.
• Después de las comidas, levantate de la mesa y busca alguna actividad (¡como lavar los platos!)
• Pediles a tus amigos que no fumen cerca tuyo.
• En el trabajo modifica la rutina de tus pausas y salí a tomar aire.
• Llama a tus “puntos de apoyo” o reunite con ellos.
Ansias automáticas
• Al despertar, prometete no fumar durante ese día.
• Cepillate los dientes inmediatamente después de levantarte.
• Sigue un recorrido diferente para ir a trabajar. La novedad te distraerá y ayudará a romper con la rutina habitual.
• Inicia nuevas actividades de tiempo libre que mantengan ocupadas tus manos y tu mente.
• Para calmar la ansiedad, mastica zanahorias, manzanas o apios.
• Llama por teléfono a un amigo o familiar para charlar un rato.
• Recuerda que la mayoría de los fumadores tienen una recaída por la tarde o por la noche. ¡Mantente alerta!
• Limpia a fondo tu casa.