El pasado día viernes, un nuevo round entre Apple y Samsung se llevó a cabo en torno a una de las tantas disputas legales que mantienen ambas compañías alrededor del mundo, esta vez aludiendo a la supuesta copia de diseño que la surcoreana habría realizado del iPhone cuando lanzó su smartphone Galaxy S.
En esta ocasión, nada menos que Phil Schiller --vicepresidente de marketing en Apple-- fue interrogado como testigo en la corte y al ser consultado sobre su pensamiento el día en que fue lanzado al mercado el Galaxy S, Schiller respondió: "estaba impresionado, ellos fueron y copiaron al iPhone".
Según el ejecutivo de Apple, esta situación habría perjudicado a su compañía ya que "debilita la visión que el mundo tiene sobre Apple", puesto que el consumidor se habría cuestionado la capacidad de innovación que tiene la empresa "de una forma en que la gente nunca lo había hecho", remató.
Por otro lado, Bill Price, abogado en defensa de Samsung, aseguró que: "Apple no posee la patente de un producto bello o sexy, ¿no es cierto?", zanjando de plano el tema. Sea cual sea la resolución del caso, lo cierto es que en este litigio en específico Apple está pidiendo un pago compensatorio a Samsung por el orden del os USD$380 millones, mientras que la surcoreana está peleando por llegar sólo a los USD$52 millones, sin mucha esperanza de salir libre de polvo y paja del caso.
En esta ocasión, nada menos que Phil Schiller --vicepresidente de marketing en Apple-- fue interrogado como testigo en la corte y al ser consultado sobre su pensamiento el día en que fue lanzado al mercado el Galaxy S, Schiller respondió: "estaba impresionado, ellos fueron y copiaron al iPhone".
Por otro lado, Bill Price, abogado en defensa de Samsung, aseguró que: "Apple no posee la patente de un producto bello o sexy, ¿no es cierto?", zanjando de plano el tema. Sea cual sea la resolución del caso, lo cierto es que en este litigio en específico Apple está pidiendo un pago compensatorio a Samsung por el orden del os USD$380 millones, mientras que la surcoreana está peleando por llegar sólo a los USD$52 millones, sin mucha esperanza de salir libre de polvo y paja del caso.
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