Las relaciones de pareja son sumamente complejas y nadie tiene el manual de cómo garantizar que funcione a la perfección y para siempre.
Los problemas y la rutina pueden desgastarla y muchas veces nos dejamos llevar por la información equivocada a la hora de querer mantener una buena relación.
Existen muchos mitos acerca de las relaciones y seguirlos muchas veces pueden ser el fin. ¡No te pierdas estos 5 mitos que pueden arruinar tu relación a continuación!
“Las relaciones requieren trabajo duro”
Todas sabemos que cualquier tipo de relación entre seres humanos puede ser complicada. Sin embargo, cuando se trata de amor, estar con la persona que amas no debería ser una tarea difícil o un sacrificio.
Si bien necesitan atención y cuidado, las relaciones deberían verse como una meta compartida con la otra persona y disfrutar de la compañía del otro debería ser un privilegio que nos damos todos los días.
“El amor significa nunca tener que disculparse”
¡Un gran mito! Y en realidad sucede todo lo contrario. Cuando uno se equivoca debe pedir disculpas. En una relación se tiende a compartir y conocer todo del otro. Cuando estamos cansados, enojados, con hambre o de mal humor pero también cuando hacemos lo posible para remediarlo.
Las peleas en esas situaciones en las que no tenemos un buen día suelen ser comunes, pero podemos revertirlo o mejorarlo con tan solo una disculpa. Pedir perdón es la mejor manera de evitar las peleas y tener una relación sana y comunicativa.
“Ninguno de los dos puede tener un romance”
Puedes pensar que la relación es leal, devota y que ninguno de los dos pensaría en tener un romance con otra persona que pudiera poner en peligro su relación. Y si bien ambos pueden tener las mejores intenciones, la realidad es que si empiezas a descuidar la relación tu pareja se puede sentir descuidada y busque intimidad por otro lado.
Puede que la infidelidad nunca ocurra, y es la idea, pero el solo hecho de que pueda ser una posibilidad es la mejor manera de mantenerte motivada en tu pareja y tratar de llevar una buena relación con intimidad, comunicación y cercanía.
“Cuando nos casemos, todo será perfecto”
Si estás saliendo o, incluso, conviviendo con tu pareja suele estar presente la fantasía de que el casamiento es el compromiso que hará que la relación sea perfecta. Que te sentirás segura, feliz y que ya no deberás preocuparte por nada.
Desafortunadamente las relaciones no funcionan así e incluso el matrimonio puede traer estrés y problemas financieros o legales para la pareja. Si no puedes ser feliz con tu pareja antes de casarte eso indica que tampoco lo serás mágicamente después de casada.
Lo primordial es que la relación funcione para los dos, que sean felices y recién ahí puedan tener planes para el futuro. Pero nunca el casamiento (ni el tener hijos) debe ser la solución a un problema.
“Mi pareja sabe que la amo, no necesito decirlo”
¡Otro gran error! Todos necesitamos escuchar lo que significamos para la otra persona y nunca es demasiado. Desde mensajes, llamados, en persona o con abrazos, es fundamental que le demuestres a tu pareja lo que sientes y viceversa, ya que eso es parte del hábito de una relación saludable.
Muchas veces tendemos a pensar que la otra persona ya sabe lo que sentimos y que no es necesario recordárselo. Pero si quieres una relación sana y con sentimiento, es clave que se demuestren sus sentimientos. Evitar tomar por sentado al otro es un gran consejo para una buena relación.
Los problemas y la rutina pueden desgastarla y muchas veces nos dejamos llevar por la información equivocada a la hora de querer mantener una buena relación.
Existen muchos mitos acerca de las relaciones y seguirlos muchas veces pueden ser el fin. ¡No te pierdas estos 5 mitos que pueden arruinar tu relación a continuación!
“Las relaciones requieren trabajo duro”
Todas sabemos que cualquier tipo de relación entre seres humanos puede ser complicada. Sin embargo, cuando se trata de amor, estar con la persona que amas no debería ser una tarea difícil o un sacrificio.
Si bien necesitan atención y cuidado, las relaciones deberían verse como una meta compartida con la otra persona y disfrutar de la compañía del otro debería ser un privilegio que nos damos todos los días.
¡Un gran mito! Y en realidad sucede todo lo contrario. Cuando uno se equivoca debe pedir disculpas. En una relación se tiende a compartir y conocer todo del otro. Cuando estamos cansados, enojados, con hambre o de mal humor pero también cuando hacemos lo posible para remediarlo.
Las peleas en esas situaciones en las que no tenemos un buen día suelen ser comunes, pero podemos revertirlo o mejorarlo con tan solo una disculpa. Pedir perdón es la mejor manera de evitar las peleas y tener una relación sana y comunicativa.
“Ninguno de los dos puede tener un romance”
Puedes pensar que la relación es leal, devota y que ninguno de los dos pensaría en tener un romance con otra persona que pudiera poner en peligro su relación. Y si bien ambos pueden tener las mejores intenciones, la realidad es que si empiezas a descuidar la relación tu pareja se puede sentir descuidada y busque intimidad por otro lado.
Puede que la infidelidad nunca ocurra, y es la idea, pero el solo hecho de que pueda ser una posibilidad es la mejor manera de mantenerte motivada en tu pareja y tratar de llevar una buena relación con intimidad, comunicación y cercanía.
“Cuando nos casemos, todo será perfecto”
Si estás saliendo o, incluso, conviviendo con tu pareja suele estar presente la fantasía de que el casamiento es el compromiso que hará que la relación sea perfecta. Que te sentirás segura, feliz y que ya no deberás preocuparte por nada.
Desafortunadamente las relaciones no funcionan así e incluso el matrimonio puede traer estrés y problemas financieros o legales para la pareja. Si no puedes ser feliz con tu pareja antes de casarte eso indica que tampoco lo serás mágicamente después de casada.
Lo primordial es que la relación funcione para los dos, que sean felices y recién ahí puedan tener planes para el futuro. Pero nunca el casamiento (ni el tener hijos) debe ser la solución a un problema.
“Mi pareja sabe que la amo, no necesito decirlo”
¡Otro gran error! Todos necesitamos escuchar lo que significamos para la otra persona y nunca es demasiado. Desde mensajes, llamados, en persona o con abrazos, es fundamental que le demuestres a tu pareja lo que sientes y viceversa, ya que eso es parte del hábito de una relación saludable.
Muchas veces tendemos a pensar que la otra persona ya sabe lo que sentimos y que no es necesario recordárselo. Pero si quieres una relación sana y con sentimiento, es clave que se demuestren sus sentimientos. Evitar tomar por sentado al otro es un gran consejo para una buena relación.