Muchas personas suelen pasar por un periodo de tristeza y angustia cuando se enteran que tienen cáncer, circunstancia considerada como una reacción normal ante la noticia de un problema grave de salud, señaló el doctor Mauricio León Rivera, director médico del Centro Detector del Cáncer.
Aunque estos sentimientos generalmente disminuyen con el tiempo, pueden generar depresión y dificultan la continuidad de su tratamiento debido a que no se tiene los ánimos y la energía para hacer las cosas, hecho que podría desencadenar en el avance de la enfermedad.
El especialista también dijo que la depresión se puede manifestar de diversas formas especialmente cuando la persona prolonga por semanas o meses su tristeza sin señales de mejoría.
Por ejemplo, que pierda la esperanza de seguir viviendo a través de comportamientos como permanecer en la cama todo el día sin querer salir a ninguna parte, estar irritable todo el día, incluso hasta llegar a pensamientos suicidas que finalmente afectan la actividad cotidiana del individuo pudiéndolo llevar al aislamiento o suicidio en algunos casos.
“La mayoría de pacientes necesitan tiempo para asimilar esta enfermedad, es un momento emocionalmente difícil donde se experimentan sentimientos de incredulidad o negación, impacto, miedo y enojo, lo que hace difícil comprender la información proporcionada por los oncólogos, siendo el apoyo de la pareja, la familia y amigos cercanos fundamentales para la recuperación de los pacientes, que le hagan saber que en su lucha, no están solos”, explicó.
Por lo general, se recomienda que los pacientes enfrenten el cáncer como cualquier otro problema que tienen que hacer frente en la vida, cada persona lo hace a su manera, cada persona tiene su periodo para resolver esto, felizmente con el paso del tiempo, la mayoría encuentra la forma de llevar a cabo sus labores, pasatiempos y relaciones interpersonales hasta llegar a tener una vida normal como antes del diagnóstico del cáncer.
Mauricio León, añadió que la depresión no es un signo de debilidad, ni tampoco es culpa de nadie, puede ser tratada con medicamentos, asesoría o una combinación de ambos, el tratamiento ayudará a sentirse mejor y a recobrar la sensación de control y optimismo.
Aunque estos sentimientos generalmente disminuyen con el tiempo, pueden generar depresión y dificultan la continuidad de su tratamiento debido a que no se tiene los ánimos y la energía para hacer las cosas, hecho que podría desencadenar en el avance de la enfermedad.
El especialista también dijo que la depresión se puede manifestar de diversas formas especialmente cuando la persona prolonga por semanas o meses su tristeza sin señales de mejoría.
Por ejemplo, que pierda la esperanza de seguir viviendo a través de comportamientos como permanecer en la cama todo el día sin querer salir a ninguna parte, estar irritable todo el día, incluso hasta llegar a pensamientos suicidas que finalmente afectan la actividad cotidiana del individuo pudiéndolo llevar al aislamiento o suicidio en algunos casos.
“La mayoría de pacientes necesitan tiempo para asimilar esta enfermedad, es un momento emocionalmente difícil donde se experimentan sentimientos de incredulidad o negación, impacto, miedo y enojo, lo que hace difícil comprender la información proporcionada por los oncólogos, siendo el apoyo de la pareja, la familia y amigos cercanos fundamentales para la recuperación de los pacientes, que le hagan saber que en su lucha, no están solos”, explicó.
Mauricio León, añadió que la depresión no es un signo de debilidad, ni tampoco es culpa de nadie, puede ser tratada con medicamentos, asesoría o una combinación de ambos, el tratamiento ayudará a sentirse mejor y a recobrar la sensación de control y optimismo.
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