Un equipo de científicos de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, asegura tener la solución al problema de la calvicie luego de restaurar y generar nuevo pelo.
Según los investigadores, la clave está en cultivar, a partir de unos pocos cientos de pelos del donante, células que promueven la formación de nuevos folículos pilosos o que rejuvenecen los pelos ya existentes.
"Nuestro reto ha sido doble: expandir un número lo suficientemente grande de células para la regeneración del cabello pero que conservaran sus propiedades de generar nuevo pelo", explica Angela M. Christiano, coordinadora del estudio.
Recuerda la experta que los medicamentos actuales tienden a frenar la pérdida de los folículos pilosos o a estimular el crecimiento de pelos existentes, pero no crear nuevos folículos.
Tampoco los trasplantes de pelo convencionales, que trasladan un número determinado de pelos de la parte posterior del cuero cabelludo a la parte delantera, parecen ser la solución.
Los investigadores consideran que este estudio es un paso importante hacia el objetivo de crear una piel de reemplazo que contiene los folículos del pelo para su uso, por ejemplo, en pacientes quemados.
Según los investigadores, la clave está en cultivar, a partir de unos pocos cientos de pelos del donante, células que promueven la formación de nuevos folículos pilosos o que rejuvenecen los pelos ya existentes.
"Nuestro reto ha sido doble: expandir un número lo suficientemente grande de células para la regeneración del cabello pero que conservaran sus propiedades de generar nuevo pelo", explica Angela M. Christiano, coordinadora del estudio.
Recuerda la experta que los medicamentos actuales tienden a frenar la pérdida de los folículos pilosos o a estimular el crecimiento de pelos existentes, pero no crear nuevos folículos.
Tampoco los trasplantes de pelo convencionales, que trasladan un número determinado de pelos de la parte posterior del cuero cabelludo a la parte delantera, parecen ser la solución.
Los investigadores consideran que este estudio es un paso importante hacia el objetivo de crear una piel de reemplazo que contiene los folículos del pelo para su uso, por ejemplo, en pacientes quemados.