La mayoría de las personas desean con encontrar a su pareja ideal para ser felices en todo momento y compartir todos sus sueños, sin embargo, en algunos casos, la alegría es algo inalcanzable, porque en su relación predomina el sufrimiento y la baja autoestima, pero ¿cómo se puede reconocer una relación tóxica?
Existen características que te pueden servir para identificar una relación tóxica y evitar el sufrimiento, así como daños físicos y psicológicos:
-Critica tu apariencia. Las palabras dañan más que un golpe, sobre todo cuando se trata de tu autoestima. Si te dice que estás gorda, aunque sea de broma, y te molesta, lo mejor es hablar y expresarle tus sentimientos.
-Falta de atención. Ignorar lo que dices o haces es una forma de agresión. Normalmente, este tipo de personas prefieren poner más atención en un juego, al teléfono o a la televisión.
-Incongruencia entre acciones y palabras. No es correcto que te diga una cosa y haga otra. El respeto es fundamental para una relación de pareja sana.
-Agresiones físicas. Los gritos o golpes no deben ser permitidos en ninguna relación. No dejes que te agredan física o psicológicamente. No hay ninguna excusa para este comportamiento.
-Limita el trato con amigos o familiares. Nadie tiene el derecho de dirigir tu vida, e incluso decir quién puede hablar o pasar tiempo contigo. Los celos son la principal alerta de este comportamiento. Evítalo con una buena comunicación.
-Mentiras. Las mentiras blancas, las promesas incumplidas o la omisión de detalles son otra clave para identificar que tu relación no va por buen camino. La falta de confianza destruye cualquier pareja.
-Humillaciones. Existe una gran diferencia entre las críticas constructivas y las negativas. Piensa si realmente las palabras de tu pareja te ayudarán a mejorar o sólo te hacen sentir mal.
-Abusos. La agresión física, sexual, verbal o emocional no es saludable para ninguna persona ni para la relación. No te aferres a este tipo de comportamientos y enfócate a tu seguridad y bienestar, así alcanzarás la felicidad.
-Falta de compromiso. Los dos integrantes de la pareja deben comprometerse a alimentar cada día la relación para convivir en armonía y felicidad, pero cuando sólo tú tiene este pensamiento, debes pensar si realmente quieres estar junto a esa persona.
La creación de acuerdos, una buena comunicación y retroalimentación emocional ayudarán a mantener una relación sana y feliz. Sólo tú eliges con quién quieres compartir tu vida y de qué forma. Recuerda que mereces ser tratada con respeto, bondad y amor. Y tú, ¿eres feliz con tu pareja o tienes una relación tóxica?
Existen características que te pueden servir para identificar una relación tóxica y evitar el sufrimiento, así como daños físicos y psicológicos:
-Critica tu apariencia. Las palabras dañan más que un golpe, sobre todo cuando se trata de tu autoestima. Si te dice que estás gorda, aunque sea de broma, y te molesta, lo mejor es hablar y expresarle tus sentimientos.
-Falta de atención. Ignorar lo que dices o haces es una forma de agresión. Normalmente, este tipo de personas prefieren poner más atención en un juego, al teléfono o a la televisión.
-Incongruencia entre acciones y palabras. No es correcto que te diga una cosa y haga otra. El respeto es fundamental para una relación de pareja sana.
-Agresiones físicas. Los gritos o golpes no deben ser permitidos en ninguna relación. No dejes que te agredan física o psicológicamente. No hay ninguna excusa para este comportamiento.
-Limita el trato con amigos o familiares. Nadie tiene el derecho de dirigir tu vida, e incluso decir quién puede hablar o pasar tiempo contigo. Los celos son la principal alerta de este comportamiento. Evítalo con una buena comunicación.
-Mentiras. Las mentiras blancas, las promesas incumplidas o la omisión de detalles son otra clave para identificar que tu relación no va por buen camino. La falta de confianza destruye cualquier pareja.
-Humillaciones. Existe una gran diferencia entre las críticas constructivas y las negativas. Piensa si realmente las palabras de tu pareja te ayudarán a mejorar o sólo te hacen sentir mal.
-Abusos. La agresión física, sexual, verbal o emocional no es saludable para ninguna persona ni para la relación. No te aferres a este tipo de comportamientos y enfócate a tu seguridad y bienestar, así alcanzarás la felicidad.
-Falta de compromiso. Los dos integrantes de la pareja deben comprometerse a alimentar cada día la relación para convivir en armonía y felicidad, pero cuando sólo tú tiene este pensamiento, debes pensar si realmente quieres estar junto a esa persona.
La creación de acuerdos, una buena comunicación y retroalimentación emocional ayudarán a mantener una relación sana y feliz. Sólo tú eliges con quién quieres compartir tu vida y de qué forma. Recuerda que mereces ser tratada con respeto, bondad y amor. Y tú, ¿eres feliz con tu pareja o tienes una relación tóxica?