Un juez del Tribunal Supremo de Londres ha tomado una decisión sin precedentes este viernes aprobando la esterilización de un hombre con dificultades de aprendizaje ya que esa decisión "favorece sus intereses", en un fallo que sienta jurisprudencia.
El británico, cuya identidad no ha sido divulgada y al que la prensa se refiere como D.E., ya es padre de un niño, que nació en 2010. A pesar de tener 37 años, su coeficiente intelectual es de 40, lo que significa que su edad mental es la de un niño de entre 6 y 9 años.
Un Tribunal Supremo de Londres ha aprobado que se le practique una vasectomía después de que D.E. declarara que no quiere ser padre de nuevo y que el nacimiento de otro niño podría causarle "daños psicológicos". "Al principio él ni siquiera podía entender qué tenía que ver el nacimiento del niño con lo que había hecho [en referencia a las relaciones sexuales]. Estaba muy confundido", dice uno de los expertos que tratan al hombre, citado por Sky News.
Los expertos dijeron que D.E. dio su consentimiento a las relaciones sexuales, pero que no tenía la capacidad de tomar decisiones relativas a la contracepción, por lo cual el caso tuvo que ser llevado ante la justicia.
El caso llegó a los tribunales debido a la evidencia de que D.E. no tiene la capacidad de decidir si quiere o no someterse a la esterilización. Los expertos del tribunal han llegado a la conclusión de que el hombre "no fue capaz de resistirse a mantener relaciones sexuales sin protegerse". Se temía que la pareja del hombre -que también padece una discapacidad similar- podía quedar embarazada.
Fuente: actualidad.rt.com
El británico, cuya identidad no ha sido divulgada y al que la prensa se refiere como D.E., ya es padre de un niño, que nació en 2010. A pesar de tener 37 años, su coeficiente intelectual es de 40, lo que significa que su edad mental es la de un niño de entre 6 y 9 años.
Un Tribunal Supremo de Londres ha aprobado que se le practique una vasectomía después de que D.E. declarara que no quiere ser padre de nuevo y que el nacimiento de otro niño podría causarle "daños psicológicos". "Al principio él ni siquiera podía entender qué tenía que ver el nacimiento del niño con lo que había hecho [en referencia a las relaciones sexuales]. Estaba muy confundido", dice uno de los expertos que tratan al hombre, citado por Sky News.
El caso llegó a los tribunales debido a la evidencia de que D.E. no tiene la capacidad de decidir si quiere o no someterse a la esterilización. Los expertos del tribunal han llegado a la conclusión de que el hombre "no fue capaz de resistirse a mantener relaciones sexuales sin protegerse". Se temía que la pareja del hombre -que también padece una discapacidad similar- podía quedar embarazada.
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