Uno de los errores más frecuentes cuando nos ponemos a dieta es no comer suficiente durante el día. El resultado de esta estrategia es llegar hambrientos al final del día, y atracarnos de comida justo en el momento menos adecuado.
Lo ideal sería añadir más calorías a la dieta pero distribuirlas mejor en todo el día. Estos son cuatro trucos para comer más con el objetivo de perder kilos.
Incluir más frutas y verduras en cada comida. Son bajos en calorías y están repletos de nutrientes. Así que puedes emplearlos para “inflar” tus comidas. Del mismo modo se pueden añadir a la dieta frutas ricas en agua como la sandía o la piña que te harán sentir satisfecho rápidamente.
Cuando salgas a comer fuera de casa no vayas con hambre. Come una pieza de fruta antes de salir o un pequeño sándwich vegetal, de manera que no te lances hambrienta al plato de comida y comas más de la cuenta. Es habitual que cuando comemos fuera, comamos más cantidad y elijamos comidas más calóricas. Al menos intenta que el hambre no te domine a la hora de hacer tu elección.
Llena tus ojos con un plato repleto de comida antes de comer. Antes de sentarte a la mesa intenta haber satisfecho con mucha comida a tus ojos. Dicen que esto ayuda a que el cerebro envié más rápido la señal de saciedad al estómago y a que comas sin ansiedad porque el cerebro ha registrado que hay comida en abundancia. Parece una teoría peregrina pero a muchas personas que hacen dietas les funciona.
Asegúrate de que en tu dieta incluyes proteínas y grasas. Son la clave para sentirse satisfecho después de comer y no seguir picando entre comidas. Entre las fuentes más saludables de proteínas y grasas están las carnes magras, el pescado, el aguacate y el queso.
Fuente: Mujerhoy.com
Lo ideal sería añadir más calorías a la dieta pero distribuirlas mejor en todo el día. Estos son cuatro trucos para comer más con el objetivo de perder kilos.
Incluir más frutas y verduras en cada comida. Son bajos en calorías y están repletos de nutrientes. Así que puedes emplearlos para “inflar” tus comidas. Del mismo modo se pueden añadir a la dieta frutas ricas en agua como la sandía o la piña que te harán sentir satisfecho rápidamente.
Cuando salgas a comer fuera de casa no vayas con hambre. Come una pieza de fruta antes de salir o un pequeño sándwich vegetal, de manera que no te lances hambrienta al plato de comida y comas más de la cuenta. Es habitual que cuando comemos fuera, comamos más cantidad y elijamos comidas más calóricas. Al menos intenta que el hambre no te domine a la hora de hacer tu elección.
Llena tus ojos con un plato repleto de comida antes de comer. Antes de sentarte a la mesa intenta haber satisfecho con mucha comida a tus ojos. Dicen que esto ayuda a que el cerebro envié más rápido la señal de saciedad al estómago y a que comas sin ansiedad porque el cerebro ha registrado que hay comida en abundancia. Parece una teoría peregrina pero a muchas personas que hacen dietas les funciona.
Asegúrate de que en tu dieta incluyes proteínas y grasas. Son la clave para sentirse satisfecho después de comer y no seguir picando entre comidas. Entre las fuentes más saludables de proteínas y grasas están las carnes magras, el pescado, el aguacate y el queso.
Fuente: Mujerhoy.com