Un estudio de Roanoke College, en Virginia, encontró que las personas más inteligentes y de alto rendimiento son más propensas a sentir celos, porque se sienten fuera de control cuando sus parejas coquetean con otras.
Se pidió a los participantes en el estudio imaginar diferentes escenarios hipotéticos de mensajes de Facebook, estos incluían ver mensajes antiguos de su pareja de una persona del sexo opuesto.
El estudio arrojó que las personas con mejores calificaciones y alto rendimiento en sus estudios, en especial las mujeres, solían desarrollar más sentimientos de celos.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que esto se debía a que son más perfeccionistas y cuando piensan que su pareja las está engañando, se interrumpe este deseo de perfección haciéndolas sentir fuera de control.
Caso contrario ocurrió con los hombres, que sólo mostraron celos cuando estos mensajes eran acompañados de emoticones, entre ellos, uno sonriente y guiñando caras informa el sitio contenido.com.mx.
El investigador del estudio, Denise Friedman, profesor asociado de psicología en Roanoke College en Salem, aseguró que “los estudiantes con promedios más altos suelen ser más conscientes, muestran un mayor autocontrol y tienden a ser perfeccionistas.
“La percepción de la infidelidad probablemente altera sus intentos de perfección en todos los ámbitos”, agregó.
Indicó además que de acuerdo a un trabajo evolutivo se sugiere que los hombres son más celosos de la infidelidad sexual, mientras que las mujeres son más celosas de la infidelidad emocional.
“El emoticón guiñando fue probablemente percibido como coqueteo sexual, lo que puede explicar por qué los hombres son más celosos en esta condición”, aseveró Friedman.
Se pidió a los participantes en el estudio imaginar diferentes escenarios hipotéticos de mensajes de Facebook, estos incluían ver mensajes antiguos de su pareja de una persona del sexo opuesto.
El estudio arrojó que las personas con mejores calificaciones y alto rendimiento en sus estudios, en especial las mujeres, solían desarrollar más sentimientos de celos.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que esto se debía a que son más perfeccionistas y cuando piensan que su pareja las está engañando, se interrumpe este deseo de perfección haciéndolas sentir fuera de control.
Caso contrario ocurrió con los hombres, que sólo mostraron celos cuando estos mensajes eran acompañados de emoticones, entre ellos, uno sonriente y guiñando caras informa el sitio contenido.com.mx.
El investigador del estudio, Denise Friedman, profesor asociado de psicología en Roanoke College en Salem, aseguró que “los estudiantes con promedios más altos suelen ser más conscientes, muestran un mayor autocontrol y tienden a ser perfeccionistas.
“La percepción de la infidelidad probablemente altera sus intentos de perfección en todos los ámbitos”, agregó.
Indicó además que de acuerdo a un trabajo evolutivo se sugiere que los hombres son más celosos de la infidelidad sexual, mientras que las mujeres son más celosas de la infidelidad emocional.
“El emoticón guiñando fue probablemente percibido como coqueteo sexual, lo que puede explicar por qué los hombres son más celosos en esta condición”, aseveró Friedman.