Un hombre que perdió casi una cuarta parte de su cabeza, tras recibir una paliza de parte de un guardia de seguridad, recibirá una indemnización de 58 millones de dólares, una de las indemnizaciones más grandes en la historia de Estados Unidos, de acuerdo con un medio internacional.
De acuerdo con una publicación de Actualidad RT.com, Antonio López Chaj, un pintor de origen guatemalteco, fue atacado por el guardia de seguridad de un bar después de que intentara parar una pelea en la que se encontraban sus familiares.
Uno de los guardias del local lo golpeó con un bastón hasta dejarlo inconsciente, le dio ocho patadas en la cabeza y le estrelló el cráneo contra el suelo en cuatro ocasiones. El violento hecho ocurrió en el 2010.
La publicación explica que los médicos del hospital le removieron una parte del cerebro y del cráneo, dejando su cabeza severamente deformada. Permaneció seis semanas hospitalizado y un año y medio en un centro de atención.
"Parte del cráneo ya lo había perdido cuando llegó al hospital. Le salvaron la vida, pero sufrió un daño cerebral significativo", informó su abogado, Federico Sayre, agregando que ha perdido gran parte de sus capacidades psicomotrices. "No puede hablar y requiere la atención de enfermeras las 24 horas", dijo.
De acuerdo con una publicación de Actualidad RT.com, Antonio López Chaj, un pintor de origen guatemalteco, fue atacado por el guardia de seguridad de un bar después de que intentara parar una pelea en la que se encontraban sus familiares.
Uno de los guardias del local lo golpeó con un bastón hasta dejarlo inconsciente, le dio ocho patadas en la cabeza y le estrelló el cráneo contra el suelo en cuatro ocasiones. El violento hecho ocurrió en el 2010.
La publicación explica que los médicos del hospital le removieron una parte del cerebro y del cráneo, dejando su cabeza severamente deformada. Permaneció seis semanas hospitalizado y un año y medio en un centro de atención.
"Parte del cráneo ya lo había perdido cuando llegó al hospital. Le salvaron la vida, pero sufrió un daño cerebral significativo", informó su abogado, Federico Sayre, agregando que ha perdido gran parte de sus capacidades psicomotrices. "No puede hablar y requiere la atención de enfermeras las 24 horas", dijo.