Al grito libertario coronado de glorias la humillante presencia de botas opresoras desterramos al fin en la puerta sagrada de la misericordia plasmadas en las letras brillantes de la historia juraron los patricios libertad o morir. Retumba el trabucazo en las manos de mella que inicia la epopeya de la emancipación anunciándole al mundo que ha nacido Quisqueya libre dominicana y orgullosa nación. Los ríos se tiñeron con sangre vengadora pues con ella pagaron su larga sumisión de este pueblo indomable que en guerra redentora es libre como el viento y el yugo que desdora de su odiada cadena con furia destructora desde entonces y por siempre rompió todo eslabón. Inmenso el heroísmo ese día de febrero veintisiete … el honor pudimos recobrar al izar la bandera como pájaro en vuelo remontando los cielos de la gloria inmortal. Gracias eximios