La tecnología detrás del pañal es relativamente simple, basada en dos pilares: análisis químicos y la calidad de las cámaras de los teléfonos inteligentes.
La parte delantera del pañal es un parche con varios cuadrados de colores. Cada cuadrado representa una interacción diferente con una proteína, contenido de agua o bacterias y cambia de color si detecta algo fuera de lo común.
También tiene un cuadrado blanco neutro, para comprobar más fácilmente los cambios de color en los otros cuadrados.
La aplicación del teléfono inteligente escanea el parche y puede hacer lecturas precisas de los datos químicos basados en los cambios de color. “Cuando terminas de cambiar al bebé, ya tienes el resultado”, le explica a BBC Mundo Jennie Rubinshteyn, socia de Pixie Scientific.
Todo empezó en un viaje en auto de Jennie, con su marido Yaroslav Faybishenko y sus dos hijas. Al estar preocupados constantemente del cambio de pañal, comenzaron una conversación sobre los componentes que este contiene. Fue entonces cuando se dieron cuenta: su hija estaba sentada sobre un mar de datos.
Una vez escaneado el parche, los datos se cargan en una base central, donde los médicos pueden acceder para obtener información sobre la evolución del niño y si es necesario realizarle pruebas.
“La aplicación es muy personalizada y te permite tener el historial del niño. Desde diabetes hasta problemas de riñón, puedes agregar toda esa información”, comenta Rubinshteyn.
Y además permite enviarle los datos directamente al médico, además de a quienes los padres estimen conveniente, creando una red que puede incluir desde niñeras hasta hospitales.
Fuente: BBC Mundo
La parte delantera del pañal es un parche con varios cuadrados de colores. Cada cuadrado representa una interacción diferente con una proteína, contenido de agua o bacterias y cambia de color si detecta algo fuera de lo común.
También tiene un cuadrado blanco neutro, para comprobar más fácilmente los cambios de color en los otros cuadrados.
La aplicación del teléfono inteligente escanea el parche y puede hacer lecturas precisas de los datos químicos basados en los cambios de color. “Cuando terminas de cambiar al bebé, ya tienes el resultado”, le explica a BBC Mundo Jennie Rubinshteyn, socia de Pixie Scientific.
Todo empezó en un viaje en auto de Jennie, con su marido Yaroslav Faybishenko y sus dos hijas. Al estar preocupados constantemente del cambio de pañal, comenzaron una conversación sobre los componentes que este contiene. Fue entonces cuando se dieron cuenta: su hija estaba sentada sobre un mar de datos.
Una vez escaneado el parche, los datos se cargan en una base central, donde los médicos pueden acceder para obtener información sobre la evolución del niño y si es necesario realizarle pruebas.
“La aplicación es muy personalizada y te permite tener el historial del niño. Desde diabetes hasta problemas de riñón, puedes agregar toda esa información”, comenta Rubinshteyn.
Y además permite enviarle los datos directamente al médico, además de a quienes los padres estimen conveniente, creando una red que puede incluir desde niñeras hasta hospitales.
Fuente: BBC Mundo