De nada sirve estar a la última en las tendencias de esmaltes de colores si tu manicura es un desastre. Un sencillo paso a paso 'home made' basta para lucir manos de seda:
- Deja respirar las uñas un día o dos entre la aplicación de un esmalte y el siguiente.
- No trates de eliminar la suciedad acumulada bajo las uñas con las tijeras o la punta de una lima.
- Para eliminar la suciedad, sumergir bien los dedos en agua caliente con jabón y frotarlos con un cepillo. Si aún así no funciona, masajea la punta de los dedos con limón y aceite de oliva.
- Usa siempre guantes de látex para hacer cosas en casa. No sacrifiques tus manos...¡no hace falta!
- Para aliviar minilesiones o inflamaciones de cutícula, mezcla una cucharada de aceite de oliva con 4 gotas de zumo de limón. Masajea sobre la cutícula favorecerás su rápida curación.
El paso a paso:
1. Las uñas no se cortan ni con tijeras ni con corta-uñas, se liman, pero no de cualquier manera, ni con cualquier cosa. Tu uña está formada por tres capas de queratina, la primera es la parte brillante, la segunda capa se llama queratina mediana, y la tercera, la queratina sensible. Las tres corren el riesgo de separarse o doblarse con un uso intensivo del corta-uñas o de las tijeras.
2. Retira el esmalte presionando las uñas con un algodón empapado con un quitaesmaltes oleoso regenerador sin acetona. Retira el algodón arrastrando todo el esmalte y repite si es necesario. No uses nunca cosméticos mal formulados como los quitaesmaltes agresivos, pues resecan mucho las uñas y suelen ser la causa principal del daño de las capas de queratina, protectora natural de las uñas, dejándolas sin defensas frente a alteraciones y agresiones externas.
3. Lava las manos con jabón y sécalas antes de aplicar el esmalte, ya que de lo contrario los aceites regeneradores y protectores contenidos en el producto pueden impedir la adherencia delesmalte.
4. Lima y da forma. No uses limas de metal o con briznas de metal, ya que pueden dañar las capas de queratina. Son preferibles de cartón, madera o de cristal, incluso diamante. Se lavan con cepillo de dientes y agua jabonosa, y las puedes reutilizar tantas veces como quieras.
5. Trata las cutículas: Aplica crema para cutículas en la zona de la lúnula y en poca cantidad, repartiendo el producto por todos los bordes. Deja actuar unos minutos y luego empuja ligeramente la cutícula hacia dentro con ayuda de un palito de naranjo. Después, sumerge las manos en agua.
6. Aplica un revitalizador-reparador: es un paso imprescindible si tienes las uñas frágiles o quebradizas, de lo contrario, te lo puedes ahorrar. Estos productos incorporan elementos nutritivos (proteínas, vitaminas, minerales...) para fortalecer y favorecer el crecimiento sano de las uñas. Realiza un ligero masaje con el producto hasta su total absorción. Deja secar y repite la operación 2 o 3 veces, así la uña adquiere resistencia y elasticidad.
7. Aplica un endurecedor de uñas natural, sin formol, y sigue las indicaciones del producto. Las uñas deben estar bien secas. Los endurecedores previenen del agrietamiento y el laminado.
8. Finaliza aplicando el esmalte de uñas de tu elección con tres pinceladas. Primero una en el centro y luego a ambos lados desde la base hasta la punta. Aplica primero una capa fina, y luego otra capa ni demasiado gruesa ni demasiado fina, teniendo paciencia para dejar secar la primera.
Ojo: ¡No a las uñas amarillas!
El uso prolongado de pigmentos oscuros o el cambio constante de color de esmalte, estropean las uñas llegando a debilitarlas y amarillearlas alterando su color natural. Para evitar que esto ocurra, hay que proteger siempre la uña antes de esmaltar con una base protectora.
Fuente: Mujerhoy.com
- Deja respirar las uñas un día o dos entre la aplicación de un esmalte y el siguiente.
- No trates de eliminar la suciedad acumulada bajo las uñas con las tijeras o la punta de una lima.
- Para eliminar la suciedad, sumergir bien los dedos en agua caliente con jabón y frotarlos con un cepillo. Si aún así no funciona, masajea la punta de los dedos con limón y aceite de oliva.
- Usa siempre guantes de látex para hacer cosas en casa. No sacrifiques tus manos...¡no hace falta!
- Para aliviar minilesiones o inflamaciones de cutícula, mezcla una cucharada de aceite de oliva con 4 gotas de zumo de limón. Masajea sobre la cutícula favorecerás su rápida curación.
El paso a paso:
1. Las uñas no se cortan ni con tijeras ni con corta-uñas, se liman, pero no de cualquier manera, ni con cualquier cosa. Tu uña está formada por tres capas de queratina, la primera es la parte brillante, la segunda capa se llama queratina mediana, y la tercera, la queratina sensible. Las tres corren el riesgo de separarse o doblarse con un uso intensivo del corta-uñas o de las tijeras.
2. Retira el esmalte presionando las uñas con un algodón empapado con un quitaesmaltes oleoso regenerador sin acetona. Retira el algodón arrastrando todo el esmalte y repite si es necesario. No uses nunca cosméticos mal formulados como los quitaesmaltes agresivos, pues resecan mucho las uñas y suelen ser la causa principal del daño de las capas de queratina, protectora natural de las uñas, dejándolas sin defensas frente a alteraciones y agresiones externas.
3. Lava las manos con jabón y sécalas antes de aplicar el esmalte, ya que de lo contrario los aceites regeneradores y protectores contenidos en el producto pueden impedir la adherencia delesmalte.
4. Lima y da forma. No uses limas de metal o con briznas de metal, ya que pueden dañar las capas de queratina. Son preferibles de cartón, madera o de cristal, incluso diamante. Se lavan con cepillo de dientes y agua jabonosa, y las puedes reutilizar tantas veces como quieras.
5. Trata las cutículas: Aplica crema para cutículas en la zona de la lúnula y en poca cantidad, repartiendo el producto por todos los bordes. Deja actuar unos minutos y luego empuja ligeramente la cutícula hacia dentro con ayuda de un palito de naranjo. Después, sumerge las manos en agua.
6. Aplica un revitalizador-reparador: es un paso imprescindible si tienes las uñas frágiles o quebradizas, de lo contrario, te lo puedes ahorrar. Estos productos incorporan elementos nutritivos (proteínas, vitaminas, minerales...) para fortalecer y favorecer el crecimiento sano de las uñas. Realiza un ligero masaje con el producto hasta su total absorción. Deja secar y repite la operación 2 o 3 veces, así la uña adquiere resistencia y elasticidad.
7. Aplica un endurecedor de uñas natural, sin formol, y sigue las indicaciones del producto. Las uñas deben estar bien secas. Los endurecedores previenen del agrietamiento y el laminado.
8. Finaliza aplicando el esmalte de uñas de tu elección con tres pinceladas. Primero una en el centro y luego a ambos lados desde la base hasta la punta. Aplica primero una capa fina, y luego otra capa ni demasiado gruesa ni demasiado fina, teniendo paciencia para dejar secar la primera.
Ojo: ¡No a las uñas amarillas!
El uso prolongado de pigmentos oscuros o el cambio constante de color de esmalte, estropean las uñas llegando a debilitarlas y amarillearlas alterando su color natural. Para evitar que esto ocurra, hay que proteger siempre la uña antes de esmaltar con una base protectora.
Fuente: Mujerhoy.com