Durante un parto, unos médicos brasileños le arrancaron por accidente la cabeza al bebé que estaba naciendo. La tragedia ocurrió en un hospital de Aracaju, al noreste del país. El cuerpo del bebé muerto se quedó dentro de la madre y tuvo que ser extraído mediante una cesárea.
La madre, de 22 años de edad y que ya tiene tres hijos más, tuvo un parto muy difícil y doloroso, durante el cual un equipo de cinco médicos trataron de sacar al niño de todas las maneras posibles, pero sin éxito. La joven asegura haberse dado cuenta de que la situación estaba fuera de control cuando oyó un ruido de huesos rompiéndose.
Inmediatamente después, le hicieron una cesárea urgente para extraer el cuerpo del bebé fallecido. La directora de la clínica, Débora Leite, informó que se ha creado un comité de profesionales para investigar la muerte del bebé. La familia confirmó su intención de entablar una demanda por negligencia médica.
Inmediatamente después, le hicieron una cesárea urgente para extraer el cuerpo del bebé fallecido. La directora de la clínica, Débora Leite, informó que se ha creado un comité de profesionales para investigar la muerte del bebé. La familia confirmó su intención de entablar una demanda por negligencia médica.