Un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, sostiene que sentir asco y repugnancia es bueno para la salud, porque ayuda a diversas especies, incluido el ser humano, a reconocer y prevenir enfermedades.
Esta conducta que nos hace eludir lo repugnante es esencial para prevenir la propagación de todas las grandes y recientes enfermedades infecciosas que amenazan al ser humano, señala el estudio publicado en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B.
Esta conducta que nos hace eludir lo repugnante es esencial para prevenir la propagación de todas las grandes y recientes enfermedades infecciosas que amenazan al ser humano, señala el estudio publicado en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society B.
"Sin el asco, y las conductas higiénicas que este provoca, las enfermedades infecciosas causarían mucha más morbilidad y mortalidad tanto en nuestra especie como en todas las especies animales", explica Val Curtis, autora del estudio.
La experta detalla que gracias a esta sensación se pueden prevenir enfermedades diarreicas, infecciones del tracto respiratorio, malaria, sarampión, tuberculosis y parásitos, entre otras.
Curtis agrega que la simple medida de lavarse las manos con jabón es capaz de salvar un millón de vidas en un año.
La experta detalla que gracias a esta sensación se pueden prevenir enfermedades diarreicas, infecciones del tracto respiratorio, malaria, sarampión, tuberculosis y parásitos, entre otras.
Curtis agrega que la simple medida de lavarse las manos con jabón es capaz de salvar un millón de vidas en un año.