Desde Ciudad del Vaticano, el líder máximo de la Iglesia Católica, Benedicto XVI, ante miles de fieles, proclamó tres nuevos santos. Ellos son Bonifacia Rodríguez de Castro (1837-1905), Guido María Conforti (1865-1931) y Luigi Guanella (1842-1915). La primera fue una monja española, mientras que los otros, italianos, cumplieron el rol de sacerdotes.
El catolicismo atribuye los siguientes milagros para canonizar a los religiosos:
Bonifacia Rodríguez:
La curación de un hombre de 33 años que vive en Kayeye (República Democrática del Congo), quien padecía una enfermedad estomacal que le había provocado la putrefacción del intestino. Esto no tiene explicación científica.
Guido María Conforti:
La curación de un niño de Brasil, el cual nació prematuro y en estado de coma.
Luigi Guanella:
William Gleeson, de Estados Unidos, sufrió un accidente en la nuca mientras patinaba. Los médicos los desahuciaron, pero sobrevivió.
Tras las lecturas de unas breves biografías de los nuevos santos y el rezo de las letanías,Benedicto XVI procedió al rito de la canonización, una larga fórmula en latín.
"Con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santos a los beatos Guido María Conforti, Luigi Guanella y Bonifacia Rodríguez de Castro y les inscribimos en el libro de los santos", dijo. (Con información de EFE/ Romereports.com).
Bonifacia Rodríguez:
La curación de un hombre de 33 años que vive en Kayeye (República Democrática del Congo), quien padecía una enfermedad estomacal que le había provocado la putrefacción del intestino. Esto no tiene explicación científica.
Guido María Conforti:
La curación de un niño de Brasil, el cual nació prematuro y en estado de coma.
Luigi Guanella:
William Gleeson, de Estados Unidos, sufrió un accidente en la nuca mientras patinaba. Los médicos los desahuciaron, pero sobrevivió.
Tras las lecturas de unas breves biografías de los nuevos santos y el rezo de las letanías,Benedicto XVI procedió al rito de la canonización, una larga fórmula en latín.
"Con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y la Nuestra, después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y oído el parecer de numerosos hermanos en el episcopado, declaramos y definimos santos a los beatos Guido María Conforti, Luigi Guanella y Bonifacia Rodríguez de Castro y les inscribimos en el libro de los santos", dijo. (Con información de EFE/ Romereports.com).