Se encuentran un escorpión y una rana en la orilla de un Lago. El escorpión quiere cruzarlo y le pregunta a la rana si ésta no querría llevarlo sobre su lomo hacia la otra orilla. La rana después de pensárselo un buen rato contesta:
-Te llevaré a través del lago, pero debes prometerme que no me picarás
-¡Pues claro que no te picaré! -contesta el escorpión, ofendido-. ¿Por qué te iba a picar después de este gran favor?.
El escorpión se sube encima de la ranita e inician el viaje hacia la otra orilla.
Sin embargo, a mitad del camino, el escorpión en un gesto reflejo pica a la rana.
-Te llevaré a través del lago, pero debes prometerme que no me picarás
-¡Pues claro que no te picaré! -contesta el escorpión, ofendido-. ¿Por qué te iba a picar después de este gran favor?.
El escorpión se sube encima de la ranita e inician el viaje hacia la otra orilla.
Sin embargo, a mitad del camino, el escorpión en un gesto reflejo pica a la rana.
Mientras ambos se hunden irremediablemente la pobre ranita le susurra al escorpión:
-¿Por qué me has picado?, ahora moriremos los dos.
-Es mi naturaleza y no he podido evitarlo -responde el escorpión en su último suspiro.
A veces, en la vida real nos encontramos con personas como el escorpión y nosotros al igual que la ranita queremos creerles.
No te engañes "ranita" en el fondo sabemos que su naturaleza es la que es y al final vuelven a ella. No te dejes picar!!!
-¿Por qué me has picado?, ahora moriremos los dos.
-Es mi naturaleza y no he podido evitarlo -responde el escorpión en su último suspiro.
A veces, en la vida real nos encontramos con personas como el escorpión y nosotros al igual que la ranita queremos creerles.
No te engañes "ranita" en el fondo sabemos que su naturaleza es la que es y al final vuelven a ella. No te dejes picar!!!