La primera es que los humanos somos el animal dominante. En realidad esto sólo es cierto para nuestra perspectiva parcial. No somos el animal más numeroso ni el más omnipresente ni el de mayor impacto en el planeta.
El título en todas estas categorías se lo llevan las bacterias. En realidad, bacterias, plantas y hongos son más dominantes que cualquier miembro del reino animal y muy posiblemnte nos sobrevivan.
La segunda conjetura errada es que necesariamente tiene que haber un animal que gobierne sobre los otros. En toda la historia del planeta, organismos han proliferado en una turbulenta dinámica que ha tenido sus ganadores y perdedores.
Pero si uno considera las partes del planeta sin una fuerte presencia humana, como la selva amazónica o las profundidades del mar, comprueba que la ausencia del hombre no ha creado ningún vacío de poder, porque "especie dominante" no es una exigencia de la naturaleza.
El título en todas estas categorías se lo llevan las bacterias. En realidad, bacterias, plantas y hongos son más dominantes que cualquier miembro del reino animal y muy posiblemnte nos sobrevivan.
La segunda conjetura errada es que necesariamente tiene que haber un animal que gobierne sobre los otros. En toda la historia del planeta, organismos han proliferado en una turbulenta dinámica que ha tenido sus ganadores y perdedores.
Pero si uno considera las partes del planeta sin una fuerte presencia humana, como la selva amazónica o las profundidades del mar, comprueba que la ausencia del hombre no ha creado ningún vacío de poder, porque "especie dominante" no es una exigencia de la naturaleza.