El papa Francisco denunció el jueves las “nuevas formas de esclavitud” de las que son víctimas los gitanos y reclamó la elaboración de “nuevas políticas” comunes de las instituciones civiles y religiosas “alrededor del mundo”.
El santo padre hizo estas declaraciones durante la apertura de un encuentro en el Vaticano sobre la “iglesia y los gitanos”, titulado “Anunciar el Evangelio en las periferias”.
“Las personas menos protegidas son las que caen en la trampa de la explotación, de la mendicidad forzada y de varias formas de abuso. Los gitanos son, entre ellas, los más vulnerables”, reiteró el papa argentino, quien denuncia constantemente la explotación y la trata de seres humanos.
“Es necesario, ahora más que nunca, la elaboración de nuevas políticas en el ámbito civil, social y cultural, así como en la estrategia pastoral de la iglesia para hacer frente a los desafíos provenientes de las nuevas formas de persecución, opresión e, incluso, de esclavitud” respecto a los gitanos “alrededor del mundo”, dijo.
Los gitanos, en gran parte cristianos, son el objeto de una atención especial de las instituciones católicas, que cuentan con un consejo pontificio sobre “la pastoral de los emigrantes e itinerantes”.
El santo padre hizo estas declaraciones durante la apertura de un encuentro en el Vaticano sobre la “iglesia y los gitanos”, titulado “Anunciar el Evangelio en las periferias”.
“Las personas menos protegidas son las que caen en la trampa de la explotación, de la mendicidad forzada y de varias formas de abuso. Los gitanos son, entre ellas, los más vulnerables”, reiteró el papa argentino, quien denuncia constantemente la explotación y la trata de seres humanos.
“Es necesario, ahora más que nunca, la elaboración de nuevas políticas en el ámbito civil, social y cultural, así como en la estrategia pastoral de la iglesia para hacer frente a los desafíos provenientes de las nuevas formas de persecución, opresión e, incluso, de esclavitud” respecto a los gitanos “alrededor del mundo”, dijo.
Los gitanos, en gran parte cristianos, son el objeto de una atención especial de las instituciones católicas, que cuentan con un consejo pontificio sobre “la pastoral de los emigrantes e itinerantes”.