El papa Francisco apeló hoy a la concordia en el matrimonio y bromeó al afirmar que cuando sus miembros se pelean "no hace falta llamar a las Naciones Unidas" para que hagan las paces, ya que "basta solo una caricia" para poner fin a la discusión.
Así lo afirmó hoy durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro de Roma ante decenas de miles de fieles y en la que dedicó su catequesis al sacramento del matrimonio.
"El amor es más fuerte que cualquier pelea", aseguró el pontífice argentino, y añadió: "La oración mantiene la unión matrimonial. El esposo debe rezar por la esposa, y la esposa por el esposo. Y nunca terminar el día en que se haya dado alguna discusión entre ambos sin hacer las paces".
Así lo afirmó hoy durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro de Roma ante decenas de miles de fieles y en la que dedicó su catequesis al sacramento del matrimonio.
"El amor es más fuerte que cualquier pelea", aseguró el pontífice argentino, y añadió: "La oración mantiene la unión matrimonial. El esposo debe rezar por la esposa, y la esposa por el esposo. Y nunca terminar el día en que se haya dado alguna discusión entre ambos sin hacer las paces".
Jorge Bergoglio afirmó que el misterio del matrimonio es que "Dios hace de los dos cónyuges una sola existencia" y agregó que "la imagen de Dios es la del matrimonio, formado entre un hombre y una mujer. No solo la imagen del hombre o la de la mujer, sino la de ambos".
El pontífice también invitó a los esposos a tomar conciencia de que "el verdadero regalo de bodas es el del Señor" e hizo hincapié en que el "matrimonio responde a una vocación específica y debe considerarse como una consagración".
Bergoglio también se detuvo en las dificultades que deben atravesar los matrimonios como las relacionadas con "el trabajo, el dinero que no es suficiente, o los problemas de los hijos" y que hacen discutir a los cónyuges.
Sobre esto, Francisco dio su personal receta para que dure un matrimonio y recordó la necesidad de que los esposos recen juntos, no se vayan a dormir sin haber hecho las paces y tengan siempre presentes las "tres palabras mágicas" para cada familia: "perdón", "gracias" y "por favor".
En los saludos a los peregrinos de lengua española, el papa invitó a rezar "por los matrimonios en dificultad, para que el Señor les regale abundantemente su misericordia y los sostenga en medio de las pruebas".
El pontífice también invitó a los esposos a tomar conciencia de que "el verdadero regalo de bodas es el del Señor" e hizo hincapié en que el "matrimonio responde a una vocación específica y debe considerarse como una consagración".
Bergoglio también se detuvo en las dificultades que deben atravesar los matrimonios como las relacionadas con "el trabajo, el dinero que no es suficiente, o los problemas de los hijos" y que hacen discutir a los cónyuges.
Sobre esto, Francisco dio su personal receta para que dure un matrimonio y recordó la necesidad de que los esposos recen juntos, no se vayan a dormir sin haber hecho las paces y tengan siempre presentes las "tres palabras mágicas" para cada familia: "perdón", "gracias" y "por favor".
En los saludos a los peregrinos de lengua española, el papa invitó a rezar "por los matrimonios en dificultad, para que el Señor les regale abundantemente su misericordia y los sostenga en medio de las pruebas".