¿Quién no querría un trabajo así? Desde siempre, comer y dormir han sido dos de los mejores placeres de esta vida. Y, posiblemente, dos de los más buscados. Pues bien, cobrar un sueldo por disfrutar, aunque sea de uno de ellos, debe ser todo un lujo, y ¿cuál es?
Dormir un mínimo de horas es bueno para la salud, y cobrar dinero por probar colchones y la calidad de los hoteles es provechoso para la economía. Esta chica de nacionalidad china tiene uno de los trabajos más envidiados del mundo, de eso no hay duda: hace dos años fue nombrada algo así como “probadora de colchones de hotel” por una página web de viajes y, lo mejor de todo, con sueldo incluido.
En resumen, Zhang Yumo se dedica a ir de hotel en hotel probando el servicio, la calidad, la limpieza de las habitaciones, el restaurante y la ubicación, entre otras, y por ello viene a cobrar unos 1.500 euros al mes. Eso sí, para llegar a trabajar tan plácidamente tuvo que ‘competir’ con otros 7.800 candidatos que se presentaban a la misma oferta laboral anunciada por Qunar, que dio como resultado únicamente tres puestos para esta labor.
Recientemente se dio a conocer como es el día a día en el trabajo de Zhang Yumo. Esta china ha dormido en más de 200 hoteles desde hace dos años. Durante la noche que pasa alojada, evalúa cada detalle de la habitación y el servicio que más tarde comenta en la página web.
1.500 euros y de incógnito
Básicamente, esta mujer cobra cerca de 1.500 euros al mes por examinar a conciencia los hoteles en los que se aloja. Algo así como cuando alguien se decanta por reservar las vacaciones en uno u otro sitio en base a los comentarios que el resto de usuarios deja junto a las fotos y demás características sobre la calidad de su estancia pasada. Parecido a eso, solo que con la diferencia de que los primeros no se llevan nada a cambio, y Zhang Yumo sí.
Además de reconocer el estado de las cosas, la limpieza, la cama, la ducha, estudiar la calidad-precio y un largo etcétera, a Zhang Yumo se le une la complicación de tener que ir de incógnito. Si al llegar a un hotel, el empleado de la recepción descubriese a lo que realmente se dedica esta mujer, seguramente que el trato no sería el mismo. Lo suyo es cogerles por sorpresa para obtener una evaluación lo más fidedigna posible.
Hace unos meses, ya se oyó hablar del equipo de “probadores de colchones” contratados por una cadena británica de hoteles, pero aun así el trabajo de esta mujer lo supera en placentero: dormir, comer.
Dormir un mínimo de horas es bueno para la salud, y cobrar dinero por probar colchones y la calidad de los hoteles es provechoso para la economía. Esta chica de nacionalidad china tiene uno de los trabajos más envidiados del mundo, de eso no hay duda: hace dos años fue nombrada algo así como “probadora de colchones de hotel” por una página web de viajes y, lo mejor de todo, con sueldo incluido.
En resumen, Zhang Yumo se dedica a ir de hotel en hotel probando el servicio, la calidad, la limpieza de las habitaciones, el restaurante y la ubicación, entre otras, y por ello viene a cobrar unos 1.500 euros al mes. Eso sí, para llegar a trabajar tan plácidamente tuvo que ‘competir’ con otros 7.800 candidatos que se presentaban a la misma oferta laboral anunciada por Qunar, que dio como resultado únicamente tres puestos para esta labor.
Recientemente se dio a conocer como es el día a día en el trabajo de Zhang Yumo. Esta china ha dormido en más de 200 hoteles desde hace dos años. Durante la noche que pasa alojada, evalúa cada detalle de la habitación y el servicio que más tarde comenta en la página web.
1.500 euros y de incógnito
Básicamente, esta mujer cobra cerca de 1.500 euros al mes por examinar a conciencia los hoteles en los que se aloja. Algo así como cuando alguien se decanta por reservar las vacaciones en uno u otro sitio en base a los comentarios que el resto de usuarios deja junto a las fotos y demás características sobre la calidad de su estancia pasada. Parecido a eso, solo que con la diferencia de que los primeros no se llevan nada a cambio, y Zhang Yumo sí.
Además de reconocer el estado de las cosas, la limpieza, la cama, la ducha, estudiar la calidad-precio y un largo etcétera, a Zhang Yumo se le une la complicación de tener que ir de incógnito. Si al llegar a un hotel, el empleado de la recepción descubriese a lo que realmente se dedica esta mujer, seguramente que el trato no sería el mismo. Lo suyo es cogerles por sorpresa para obtener una evaluación lo más fidedigna posible.
Hace unos meses, ya se oyó hablar del equipo de “probadores de colchones” contratados por una cadena británica de hoteles, pero aun así el trabajo de esta mujer lo supera en placentero: dormir, comer.