Una brasileña estuvo 37 años con un trozo de un cuchillo clavado en un hombro sin saberlo, hasta que una radiografía ordenada por un médico para saber el motivo de los dolores que la aquejaban reveló la causa de sus males, informaron medios locales.
El caso ocurrió en Sorocaba, a 95 kilómetros de Sao Paulo, donde Rosmari Aparecida Rosa de Almeida, de 53 años, fue operada para extraerle el trozo de metal de cinco centímetros de longitud, según el programa Bom Dia Brasil del canal Globo.
Según la mujer, cuando tenía 16 años un exnovio la agredió con un cuchillo sin que ella ni los médicos que la atendieron percibieran que la lámina se había roto y un pedazo le había quedado incrustado en el hombro.
El caso ocurrió en Sorocaba, a 95 kilómetros de Sao Paulo, donde Rosmari Aparecida Rosa de Almeida, de 53 años, fue operada para extraerle el trozo de metal de cinco centímetros de longitud, según el programa Bom Dia Brasil del canal Globo.
Según la mujer, cuando tenía 16 años un exnovio la agredió con un cuchillo sin que ella ni los médicos que la atendieron percibieran que la lámina se había roto y un pedazo le había quedado incrustado en el hombro.
Durante 37 años la mujer se quejó de dolores constantes en el hombro que los médicos le aliviaban con pastillas e inyecciones, hasta que un especialista que la vio recientemente le ordenó una radiografía que reveló el pedazo de cuchillo.
"A través de una radiografía simple que le ordené de la región cervical observamos un objeto metálico. Ella (Almeida) contó la historia, que realmente había recibido una cuchillada", dijo el ortopedista Walberto Kushiyama, que trató a la mujer. EFE
"A través de una radiografía simple que le ordené de la región cervical observamos un objeto metálico. Ella (Almeida) contó la historia, que realmente había recibido una cuchillada", dijo el ortopedista Walberto Kushiyama, que trató a la mujer. EFE