Cuando se es sexualmente activo, aún y con el uso de algún método anticonceptivo, se corre el riesgo de enfrentarse a un embarazo no deseado. Lo más importante para evitar un embarazo cuando éste no esta en tus planes es acudir a profesionales de la salud que te orienten sobre algunas ideas equivocadas que se han pasado de generación en generación.
A continuación algunos mitos y realidades sobre este tema:
MITO 1. La mujer nunca queda embarazada en la primera relación sexual. Este es uno de los mitos más comunes y perniciosos que lleva a cometer muchos errores. Si durante la relación sexual la mujer está fértil, puede producirse el embarazo sin importar que sea la primera, la segunda o la última relación sexual.
MITO 2. El tener relaciones sexuales de pie impide el embarazo. La posición en que se tenga la relación sexual no afecta las posibilidades de no embarazarse. Basta que la mujer esté en su período fértil para que la posibilidad de embarazarse si tiene relaciones sexuales esté presente.
MITO 3. El lavado vaginal después de la relación sexual es un método eficaz para evitar el embarazo. El lavarse después de haber tenido relaciones sexuales o el tomar tes de hierba, no evita la posibilidad de que ocurra un embarazo. Los métodos efectivos para evitar el embarazo se basan en datos y técnicas científicamente probadas.
MITO 4. Cuidarse “por las fechas” es recomendable para evitar el embarazo. Dado que la mujer puede tener ciclos más largos o más cortos, el cuidarse por las fechas se considera muy arriesgado pues ella no puede anticipar si su ciclo va a ser regular y exacto de 28 días. Cualquier variación en él, echa por tierra todos los cálculos de fechas que se hayan podido hacer.
A continuación algunos mitos y realidades sobre este tema:
MITO 1. La mujer nunca queda embarazada en la primera relación sexual. Este es uno de los mitos más comunes y perniciosos que lleva a cometer muchos errores. Si durante la relación sexual la mujer está fértil, puede producirse el embarazo sin importar que sea la primera, la segunda o la última relación sexual.
MITO 2. El tener relaciones sexuales de pie impide el embarazo. La posición en que se tenga la relación sexual no afecta las posibilidades de no embarazarse. Basta que la mujer esté en su período fértil para que la posibilidad de embarazarse si tiene relaciones sexuales esté presente.
MITO 3. El lavado vaginal después de la relación sexual es un método eficaz para evitar el embarazo. El lavarse después de haber tenido relaciones sexuales o el tomar tes de hierba, no evita la posibilidad de que ocurra un embarazo. Los métodos efectivos para evitar el embarazo se basan en datos y técnicas científicamente probadas.
MITO 4. Cuidarse “por las fechas” es recomendable para evitar el embarazo. Dado que la mujer puede tener ciclos más largos o más cortos, el cuidarse por las fechas se considera muy arriesgado pues ella no puede anticipar si su ciclo va a ser regular y exacto de 28 días. Cualquier variación en él, echa por tierra todos los cálculos de fechas que se hayan podido hacer.
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