La Fuerza Armada de Venezuela expresó ayer su fidelidad al presidente Hugo Chávez, quien autorizado por la Asamblea Nacional tenía previsto viajar ayer mismo a Cuba para tratarse del cáncer que ha regresado, mientras miles de venezolanos salieron a las calles en varias ciudades del país a mostrar su apoyo y rezar por la salud del mandatario.
Las calles del centro de Caracas se llenaron de chavistas, un día después de que el gobernante anunciara que el cáncer está de vuelta y tiene que operarse en Cuba por cuarta ocasión desde que le diagnosticaron el mal en junio del año pasado.
Uno de los personajes más conocidos de la Plaza Bolívar de Caracas, Humberto López, de 54 años y cuya profesión asegura es “hacer revolución” admitía que recibió el nuevo anuncio presidencial “con una lágrima en el corazón”. “Yo no soy cristiano, tampoco soy ateo (...) no creo en el dios creado por las religiones (...) sin embargo hoy ese Cristo de Chávez que es este Cristo azul hoy lo estoy usando porque quiero creer en el Cristo de Chávez para ver si en algo ayudamos”, afirmó, agarrando con la mano derecha un pequeño crucifijo que pendía de su cuello.
En una carta emitida por el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, las fuerzas armadas reiteran a Chávez “que somos fieles a su persona, a la revolución y a pueblo. Cuente usted durante su ausencia que los soldados del Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional y Milicia bolivariana garantizaremos con nuestra vida la patria socialista conquistada”.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, nombró al vicepresidente, Nicolás Maduro, como encargado del gobierno y su sucesor en caso de que algo le sucediera.
El diputado oficialista Diosdado Cabello anunció en una sesión especial la aprobación por unanimidad del viaje de Chávez a la Habana. El congresista insistió en que en este caso se aplicó lo que establece la Constitución de que cuando el presidente viaja al exterior por un lapso mayor de cinco días consecutivos debe pedir un permiso a la Asamblea y ratificó que el gobernante sigue ejerciendo sus funciones y no ha delegado nada en Maduro.
El diputado opositor Hiram Gaviria indicó que Maduro debe asumir las funciones del mandatario durante su ausencia temporal del país, como prevé la Constitución, a la vez que el diputado de Primero Justicia Julio Borges planteó la falta de transparencia con que se ha manejado el tema de la enfermedad de Chávez y precisó.
El líder opositor Henrique Capriles manifestó también su solidaridad y sus mejores deseos para Chávez, destacando que “las luchas políticas son distintas a lo que corresponde a la parte del ser humano (...) y los venezolanos nos caracterizamos por ser profundamente solidarios”.
Sobre la decisión de Chávez de nombrar como su sucesor a Maduro, Capriles remarcó que en Venezuela “no existe la figura de la sucesión... Esto no es Cuba ni una monarquía donde hay un rey y entonces sube al trono el designado por el rey”,
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, afirmó que la oposición está en condiciones de ofrecer una alternativa a Venezuela y que “este resfriado no nos agarra sin pañuelo”.
La Constitución venezolana prevé la convocatoria de elecciones en 30 días para el caso de que el presidente electo no pueda asumir el 10 de enero, fecha en la que el mandatario tiene previsto jurar su cargo para el periodo 2013-2019, tras vencer en las elecciones del pasado 7 de octubre.
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Las calles del centro de Caracas se llenaron de chavistas, un día después de que el gobernante anunciara que el cáncer está de vuelta y tiene que operarse en Cuba por cuarta ocasión desde que le diagnosticaron el mal en junio del año pasado.
Uno de los personajes más conocidos de la Plaza Bolívar de Caracas, Humberto López, de 54 años y cuya profesión asegura es “hacer revolución” admitía que recibió el nuevo anuncio presidencial “con una lágrima en el corazón”. “Yo no soy cristiano, tampoco soy ateo (...) no creo en el dios creado por las religiones (...) sin embargo hoy ese Cristo de Chávez que es este Cristo azul hoy lo estoy usando porque quiero creer en el Cristo de Chávez para ver si en algo ayudamos”, afirmó, agarrando con la mano derecha un pequeño crucifijo que pendía de su cuello.
En una carta emitida por el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, las fuerzas armadas reiteran a Chávez “que somos fieles a su persona, a la revolución y a pueblo. Cuente usted durante su ausencia que los soldados del Ejército, Armada, Aviación, Guardia Nacional y Milicia bolivariana garantizaremos con nuestra vida la patria socialista conquistada”.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, nombró al vicepresidente, Nicolás Maduro, como encargado del gobierno y su sucesor en caso de que algo le sucediera.
El diputado oficialista Diosdado Cabello anunció en una sesión especial la aprobación por unanimidad del viaje de Chávez a la Habana. El congresista insistió en que en este caso se aplicó lo que establece la Constitución de que cuando el presidente viaja al exterior por un lapso mayor de cinco días consecutivos debe pedir un permiso a la Asamblea y ratificó que el gobernante sigue ejerciendo sus funciones y no ha delegado nada en Maduro.
El diputado opositor Hiram Gaviria indicó que Maduro debe asumir las funciones del mandatario durante su ausencia temporal del país, como prevé la Constitución, a la vez que el diputado de Primero Justicia Julio Borges planteó la falta de transparencia con que se ha manejado el tema de la enfermedad de Chávez y precisó.
El líder opositor Henrique Capriles manifestó también su solidaridad y sus mejores deseos para Chávez, destacando que “las luchas políticas son distintas a lo que corresponde a la parte del ser humano (...) y los venezolanos nos caracterizamos por ser profundamente solidarios”.
Sobre la decisión de Chávez de nombrar como su sucesor a Maduro, Capriles remarcó que en Venezuela “no existe la figura de la sucesión... Esto no es Cuba ni una monarquía donde hay un rey y entonces sube al trono el designado por el rey”,
El secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, afirmó que la oposición está en condiciones de ofrecer una alternativa a Venezuela y que “este resfriado no nos agarra sin pañuelo”.
La Constitución venezolana prevé la convocatoria de elecciones en 30 días para el caso de que el presidente electo no pueda asumir el 10 de enero, fecha en la que el mandatario tiene previsto jurar su cargo para el periodo 2013-2019, tras vencer en las elecciones del pasado 7 de octubre.
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