“Diezmo significa fidelidad para Dios. Mientras más ayuda des, más se manifiesta la Fe y mientas más se manifiesta la Fe hay más bendiciones”, asegura el Pastor Gutiérrez del templo “Pare de Sufrir”. En los “Centros de Ayuda Espiritual” buscan transformar la vida de sus devotos por medio de la oración. Su gran poder económico, gracias al dinero de los fieles, les ha permitido expandirse a nivel mundial. Esta secta ha sido criticada fuertemente por su “filosofía mercantilista”.
Como todos los viernes es día de liberación en el “Centro de Ayuda Espiritual”. Cientos de creyentes con diversos problemas han concurrido este día para ser sanados del mal. Sale el pastor y a través de un discurso efusivo comienza a rezar intensamente. Todos se sujetan la cabeza con las dos manos y permanecen con los ojos cerrados gritando con exaltación “los demonios salen, salen”. El pastor en el nombre del Espíritu Santo grita: “Si el demonio está aquí presente que se manifieste”. Una mujer de piel morena comienza a sacudirse levemente, su llanto se pierde con los gritos. “¡Está poseída!”, dice el pastor. Así como ella otras miles de personas asisten a las diferentes Iglesias Universales del Reino de Dios (IURD) en búsqueda de una solución en común: parar de sufrir.
Esta organización religiosa fue fundada en Río de Janeiro, Brasil, en el año 1977 por Edir Macedo, ex cajero de lotería quien se auto proclamó “obispo”. En 1989 contaban con un millón de fieles que se concentraban únicamente en Brasil. Hoy en día son más de 14 millones de feligreses que se reparten entre más de 174 países de América, Europa, Asia y África.
Este grupo religioso, con mayor crecimiento en Sudamérica, se le conoce con diferentes nombres: “Oración fuerte al Espíritu Santo”, “Centro de Ayuda Espiritual”, “Familia Unida” y el más conocido “Pare de Sufrir”. A todos los países lleva el mismo mensaje: transformar la vida de sus creyentes. La sanidad, la liberación y la prosperidad son los temas centrales que se trabajan en estas iglesias para dar respuesta a los problemas de las personas.
Según el Pastor Saúl Gutiérrez del “Centro de Ayuda Espiritual” de Charallave, las personas que acuden al templo van con la intención de sanar enfermedades y dolencias, obtener mayor prosperidad, librarse de obras malignas, buscar la felicidad familiar y conseguir paz. Por eso que todos los días trabajan una temática distinta: los lunes son dedicados a resolver los problemas económicos; los martes a las sanaciones de los enfermos; los miércoles al estudio de la palabra de Dios; los jueves a resolver los conflictos familiares; los viernes a la liberación de males (brujería, vicios, mala suerte, mal de ojos); los sábados a la terapia del amor y los domingos son los días del Espíritu Santo. Son cuatro reuniones por día y además ofrecen orientación espiritual a través de su línea telefónica.
¿Como funciona este negocio?
En los templos de las IURD no hay distinción social. La mayoría de los devotos son personas humildes que están desesperadas por encontrar una salida a sus problemas. Empezando la reunión el Pastor pide a los creyentes que den dos bolívares más tres monedas para pagar el periódico de la iglesia. Una anciana no ha terminado de volver a su puesto cuando llaman a los diezmistas para que entreguen en un sobre sellado el 10 % de su salario. “¿Quién falta por ser diezmista?”, pregunta el pastor. Una mujer apenada levanta la mano y el auxiliar se acerca para entregarle un sobre vacío que debe traer lleno en la próxima reunión. Cuando parecía que ya nadie iba sacar más nada del bolsillo vienen las ofrendas que van desde la máxima cantidad hasta lo mínimo que pueden son 10 bolívares. Al terminar la ceremonia vuelven las colaboraciones: “Ustedes saben que cada minuto al aire es muy costoso. Les pido que traigan una ayuda de 20 bolívares para pagar la programación de televisión”, dice el pastor.
“Hay veces que doy 100, 200 o 500 mil bolívares. Ese dinero es sagrado. Yo doy el 10 % de lo que gano pero hay gente que da hasta el 80 % de su salario”, asegura Niño, creyente de la IURD. “Diezmo significa fidelidad para Dios. Mientras más ayuda des, más se manifiesta la Fe y mientas más se manifiesta la Fe hay más bendiciones”, asegura el Pastor Gutiérrez del templo “Pare de Sufrir”. El énfasis de esta iglesia se basa en la “teología de la prosperidad” que afirma que el que más ofrezca a Dios gozará de una vida sana, llena de felicidad y de bienes materiales.
¿La Fe tiene precio?
Justamente a través de los diezmos es que esta institución ha podido crecer a nivel internacional. La IURD posee la segunda red televisiva más popular de Brasil, docenas de estaciones de radio, varios periódicos, un banco y muchas propiedades. A nivel mundial ha estado constantemente en conflictos relacionados con denuncias sobre lavado de dinero, falsedad ideológica y estafas. En 1992 Macedo, fundador de la iglesia, estuvo preso por “apropiación indebida del dinero de los fieles”. A pesar de todas las polémicas que se han desatado, una encuesta hecha en ocho países (Argentina, Uruguay, México, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Puerto Rico) muestra que las autoridades no han creado restricciones a la expansión de este imperio. Además, están registradas como organización civil lo que genera un menor margen de regulación por parte de los gobiernos.
“Los de Pare de Sufrir son unos mercenarios. No la considero una religión, son unos oportunistas”, expresa el antropólogo Benjamín Martínez. “En Brasil los tienen catalogados como los sacerdotes quita real. Porque hay personas que han entregado terrenos, casas y dinero al ser engañadas”, añade el teólogo José Rojas. Isabel Ovalles, quién asistió un año al templo, dice que los pastores ponen mucha insistencia para que den el diezmo, las ofrendas y colaboraciones. “El pastor me dice que mientras más dinero de, mis ingresos van a ser mayores. Por eso todas las quincenas doy el diezmo y algunas veces doy un poco más. Ese dinero es para Dios, es algo voluntario”, dice Mijares practicante de “Pare de Sufrir”. Marcelo David quien asistió en varias ocasiones piensa distinto: “Me parece que le dan mucha importancia a lo material. Ellos no resuelven los problemas, Creo que están ahí para sacarle dinero a la gente”.
Como todos los viernes es día de liberación en el “Centro de Ayuda Espiritual”. Cientos de creyentes con diversos problemas han concurrido este día para ser sanados del mal. Sale el pastor y a través de un discurso efusivo comienza a rezar intensamente. Todos se sujetan la cabeza con las dos manos y permanecen con los ojos cerrados gritando con exaltación “los demonios salen, salen”. El pastor en el nombre del Espíritu Santo grita: “Si el demonio está aquí presente que se manifieste”. Una mujer de piel morena comienza a sacudirse levemente, su llanto se pierde con los gritos. “¡Está poseída!”, dice el pastor. Así como ella otras miles de personas asisten a las diferentes Iglesias Universales del Reino de Dios (IURD) en búsqueda de una solución en común: parar de sufrir.
Esta organización religiosa fue fundada en Río de Janeiro, Brasil, en el año 1977 por Edir Macedo, ex cajero de lotería quien se auto proclamó “obispo”. En 1989 contaban con un millón de fieles que se concentraban únicamente en Brasil. Hoy en día son más de 14 millones de feligreses que se reparten entre más de 174 países de América, Europa, Asia y África.
Este grupo religioso, con mayor crecimiento en Sudamérica, se le conoce con diferentes nombres: “Oración fuerte al Espíritu Santo”, “Centro de Ayuda Espiritual”, “Familia Unida” y el más conocido “Pare de Sufrir”. A todos los países lleva el mismo mensaje: transformar la vida de sus creyentes. La sanidad, la liberación y la prosperidad son los temas centrales que se trabajan en estas iglesias para dar respuesta a los problemas de las personas.
Según el Pastor Saúl Gutiérrez del “Centro de Ayuda Espiritual” de Charallave, las personas que acuden al templo van con la intención de sanar enfermedades y dolencias, obtener mayor prosperidad, librarse de obras malignas, buscar la felicidad familiar y conseguir paz. Por eso que todos los días trabajan una temática distinta: los lunes son dedicados a resolver los problemas económicos; los martes a las sanaciones de los enfermos; los miércoles al estudio de la palabra de Dios; los jueves a resolver los conflictos familiares; los viernes a la liberación de males (brujería, vicios, mala suerte, mal de ojos); los sábados a la terapia del amor y los domingos son los días del Espíritu Santo. Son cuatro reuniones por día y además ofrecen orientación espiritual a través de su línea telefónica.
¿Como funciona este negocio?
En los templos de las IURD no hay distinción social. La mayoría de los devotos son personas humildes que están desesperadas por encontrar una salida a sus problemas. Empezando la reunión el Pastor pide a los creyentes que den dos bolívares más tres monedas para pagar el periódico de la iglesia. Una anciana no ha terminado de volver a su puesto cuando llaman a los diezmistas para que entreguen en un sobre sellado el 10 % de su salario. “¿Quién falta por ser diezmista?”, pregunta el pastor. Una mujer apenada levanta la mano y el auxiliar se acerca para entregarle un sobre vacío que debe traer lleno en la próxima reunión. Cuando parecía que ya nadie iba sacar más nada del bolsillo vienen las ofrendas que van desde la máxima cantidad hasta lo mínimo que pueden son 10 bolívares. Al terminar la ceremonia vuelven las colaboraciones: “Ustedes saben que cada minuto al aire es muy costoso. Les pido que traigan una ayuda de 20 bolívares para pagar la programación de televisión”, dice el pastor.
“Hay veces que doy 100, 200 o 500 mil bolívares. Ese dinero es sagrado. Yo doy el 10 % de lo que gano pero hay gente que da hasta el 80 % de su salario”, asegura Niño, creyente de la IURD. “Diezmo significa fidelidad para Dios. Mientras más ayuda des, más se manifiesta la Fe y mientas más se manifiesta la Fe hay más bendiciones”, asegura el Pastor Gutiérrez del templo “Pare de Sufrir”. El énfasis de esta iglesia se basa en la “teología de la prosperidad” que afirma que el que más ofrezca a Dios gozará de una vida sana, llena de felicidad y de bienes materiales.
¿La Fe tiene precio?
“Algunas sectas dicen que en la medida en que tú le das con generosidad a Dios, él te da con generosidad. Pero eso no es así porque Dios te da aunque tú no le des. Con esos falsos argumentos se ve la materialidad de algunas religiones”, asegura el Padre Medina. “Pare de sufrir tiene una connotación distinta dentro de todas las sectas ya que juegan mucho con lo comercial. En muchos países la ven como una empresa transnacional y no como religión. Se apoyan en la parte de la religiosidad para conseguir un lucro”, crítica el Teólogo Spigony.
Justamente a través de los diezmos es que esta institución ha podido crecer a nivel internacional. La IURD posee la segunda red televisiva más popular de Brasil, docenas de estaciones de radio, varios periódicos, un banco y muchas propiedades. A nivel mundial ha estado constantemente en conflictos relacionados con denuncias sobre lavado de dinero, falsedad ideológica y estafas. En 1992 Macedo, fundador de la iglesia, estuvo preso por “apropiación indebida del dinero de los fieles”. A pesar de todas las polémicas que se han desatado, una encuesta hecha en ocho países (Argentina, Uruguay, México, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Puerto Rico) muestra que las autoridades no han creado restricciones a la expansión de este imperio. Además, están registradas como organización civil lo que genera un menor margen de regulación por parte de los gobiernos.
“Los de Pare de Sufrir son unos mercenarios. No la considero una religión, son unos oportunistas”, expresa el antropólogo Benjamín Martínez. “En Brasil los tienen catalogados como los sacerdotes quita real. Porque hay personas que han entregado terrenos, casas y dinero al ser engañadas”, añade el teólogo José Rojas. Isabel Ovalles, quién asistió un año al templo, dice que los pastores ponen mucha insistencia para que den el diezmo, las ofrendas y colaboraciones. “El pastor me dice que mientras más dinero de, mis ingresos van a ser mayores. Por eso todas las quincenas doy el diezmo y algunas veces doy un poco más. Ese dinero es para Dios, es algo voluntario”, dice Mijares practicante de “Pare de Sufrir”. Marcelo David quien asistió en varias ocasiones piensa distinto: “Me parece que le dan mucha importancia a lo material. Ellos no resuelven los problemas, Creo que están ahí para sacarle dinero a la gente”.