Las dietas pueden ayudarnos a bajar de peso, pero nadie puede vivir a dieta eternamente. Por eso, lo mejor es mantener hábitos alimenticios adecuados durante todo el año y así, olvidarte de los regímenes que te exponen al efecto rebote.
1. Come despacio. Masticar despacio y con calma los alimentos es muy importante . Comer lento ayuda a que nuestro cerebro envíe antes la señal de saciedad, lo que genera que finalmente comamos menos cantidad. Además, masticar bien la comida contribuye a una mejor digestión.
1. Come despacio. Masticar despacio y con calma los alimentos es muy importante . Comer lento ayuda a que nuestro cerebro envíe antes la señal de saciedad, lo que genera que finalmente comamos menos cantidad. Además, masticar bien la comida contribuye a una mejor digestión.
2. Prefiere las verduras crudas. Las verduras crudas, como las ensaladas, sacian antes nuestro apetito. Por eso, trata de comer en primer lugar las verduras crudas así tendrás menos apetito para los alimentos más calóricos.
3. La fruta no de postre. No es aconsejable comer una fruta de postre, ya que esto genera que la digestión se haga más pesada. Prefiere dejar la fruta como un snack de media mañana o merienda.
4. No bebas durante las comidas. No es recomendable beber agua o zumos durante las comidas, ya que dificulta la digestión, pues el agua diluye los jugos gástricos. Es mucho mejor beber dos vasos de agua antes y dos después de cada comida
3. La fruta no de postre. No es aconsejable comer una fruta de postre, ya que esto genera que la digestión se haga más pesada. Prefiere dejar la fruta como un snack de media mañana o merienda.
4. No bebas durante las comidas. No es recomendable beber agua o zumos durante las comidas, ya que dificulta la digestión, pues el agua diluye los jugos gástricos. Es mucho mejor beber dos vasos de agua antes y dos después de cada comida