Gritamos ¡ay! cuando nos damos un golpe o nos pinchamos.
Pero, ¿por qué emitimos este sonido? Al parecer, para avisar a alguien sobre la existencia de un peligro.
Pero, ¿por qué emitimos este sonido? Al parecer, para avisar a alguien sobre la existencia de un peligro.
Cabe indicar que este sonido seminvoluntario es una constante en todas las lenguas.
Por ejemplo, si los ciudadanos de habla castellana dicen¡ay!, los alemanes dicen ¡Ach!, los noruegos ¡Aul! y los chinos ¡Aiya!
Por ejemplo, si los ciudadanos de habla castellana dicen¡ay!, los alemanes dicen ¡Ach!, los noruegos ¡Aul! y los chinos ¡Aiya!