El nombre, tomado de una carta anónima de quien se atribuía los hechos, hace referencia a un asesino en serie quien , en 1888, ejecutó una serie de crímenes en la empobrecida área de Whitechapel en Londres. Las leyendas que rodean los asesinatos del Destripador se han convertido en un desorden complejo de investigación histórica, una teoría de conspiración libremente interpretada y folclore.
La falta de una identidad confirmada para el asesino ha permitido numerosos comentarios de historiadores e investigadores aficionados que apuntaban a un gran número de posibles criminales. Algunos de los cuerpos fueron hallados apenas unos minutos después de haberse cometido el asesinato. Hasta el día de hoy se desconoce la identidad de quien fue "Jack The Ripper".