1. Ser concienzudo Antes de tomar la decisión de ser grandes, hay que construir buenos cimientos, es decir, hay que analizar bien las cosas, tener en cuenta hasta el más mínimo detalle y no dejar nada al azar. Nunca se debe decir: “bueno quizá funcione, quizá no, pero probemos”, sino minimizar todo el riesgo posible y asegurarse de que las cosas saldrán bien.
2. Generar el “momentum” y mantenerlo en movimiento No solo hay que tener buenas ideas, sino también, la energía necesaria para hacer que éstas se hagan realidad, aún cuando ello pueda llevar mucho tiempo. Tener paciencia no es suficiente, hay que crear el “momentum” y mantenerlo en movimiento, ello es lo que se necesita para que las cosas sucedan.
3. Mantenerse concentrado Tan pronto como se pierde la concentración, se pierde también el “momentum”, ambas fuerzas van de la mano y se debe tenerlas trabajando juntas para uno. Hay que mantenerse concentrado el tiempo suficiente como para que las cosas sucedan. En estos tiempos puede ser difícil mantenerse concentrado, pero ello es necesario; una forma de lograrlo es preguntarse siempre: ¿qué debería estar pensando o haciendo yo ahora mismo?, esta simple pregunta puede restaurar la concentración instantáneamente.
4. Mirar la solución, no el problema
No importa lo que uno haga, siempre tendrá problemas de vez en cuando; los problemas son parte de la vida, de los negocios y de todo lo que valga la pena hacer, pero si dejamos que éstos se metan en nuestras vidas, se volverán más grandes que nuestra idea. Sin importar lo mal que se puedan ver las cosas, mantener la concentración en la solución, no en el problema. Una forma de lograr ello es, cada vez que surja un problema, preguntarse: ¿esto es una alerta o una catástrofe?, una catástrofe es un terremoto, un tsunami o una guerra, mientras todo lo demás es sólo una alerta; al responder esta pregunta, se tendrá la perspectiva correcta y elequilibrio de uno será restaurado.
5. Ver una oportunidad, por lo que realmente es: una oportunidad Ser conciente de todas las oportunidades que se puedan presentar, cada día preguntarse: ¿qué puedo aprender hoy día, que no sepa?, abrirse a nuevas ideas, crear las propias oportunidades. Y en cuento éstas aparezcan, aprovecharlas.
6. Aprender todo lo que se pueda sobre lo que uno hace Buscar siempre reforzar las bases de lo que uno hace o de aquello a lo que se dedica, buscar aprender cada día algo nuevo sobre ello, buscar dominar y ser un experto en ello.
7. Ser afortunado Para ser afortunado, uno debe ser apasionado y llegar a amar lo que hace, sólo así llegará a triunfar en ello. Si a uno no le gusta lo que hace, debe buscar otras cosas, o dedicarse a ellas a tiempo parcial hasta que pueda hacerlas a tiempo completo. Uno nunca será exitoso, saludable y feliz si no hace lo que ama. Hacer lo que uno ama y hacerlo con pasión.
8. Verse a uno mismo siendo victorioso Ello anula la negatividad y le da un giro positivo a los problemas. Ver los problemas como desafíos, hasta llegar al punto en que uno disfrute encontrándolos y resolviéndolos. Saber que no importa lo que uno haga, siempre encontrará problemas y, en esos casos, uno debe tomarlos como desafíos y saberse capaz de manejarlos. Por ejemplo, antes de entrar en una negociación, mantener la mente abierta a lo que pueda pasar, pero tener una actitud victoriosa, sabiendo que de todas maneras habrá un buen acuerdo.
9. Ser inteligente Saber que uno siempre tiene algo valioso que ofrecer, y que siempre contará con las herramientas necesarias para ello. Buscar siempre la manera de usar y aprovechar las ventajas que uno posee. Saber que uno siempre tendrá lo necesario para triunfar.
10. Por sobre todas cosas, nunca rendirse La única vez en que uno habrá fracasado será cuando deje de intentar. Sólo los perdedores abandonan, los ganadores siguen adelante, así que haga lo que se haga, nunca rendirse.
2. Generar el “momentum” y mantenerlo en movimiento No solo hay que tener buenas ideas, sino también, la energía necesaria para hacer que éstas se hagan realidad, aún cuando ello pueda llevar mucho tiempo. Tener paciencia no es suficiente, hay que crear el “momentum” y mantenerlo en movimiento, ello es lo que se necesita para que las cosas sucedan.
3. Mantenerse concentrado Tan pronto como se pierde la concentración, se pierde también el “momentum”, ambas fuerzas van de la mano y se debe tenerlas trabajando juntas para uno. Hay que mantenerse concentrado el tiempo suficiente como para que las cosas sucedan. En estos tiempos puede ser difícil mantenerse concentrado, pero ello es necesario; una forma de lograrlo es preguntarse siempre: ¿qué debería estar pensando o haciendo yo ahora mismo?, esta simple pregunta puede restaurar la concentración instantáneamente.
4. Mirar la solución, no el problema
No importa lo que uno haga, siempre tendrá problemas de vez en cuando; los problemas son parte de la vida, de los negocios y de todo lo que valga la pena hacer, pero si dejamos que éstos se metan en nuestras vidas, se volverán más grandes que nuestra idea. Sin importar lo mal que se puedan ver las cosas, mantener la concentración en la solución, no en el problema. Una forma de lograr ello es, cada vez que surja un problema, preguntarse: ¿esto es una alerta o una catástrofe?, una catástrofe es un terremoto, un tsunami o una guerra, mientras todo lo demás es sólo una alerta; al responder esta pregunta, se tendrá la perspectiva correcta y elequilibrio de uno será restaurado.
5. Ver una oportunidad, por lo que realmente es: una oportunidad Ser conciente de todas las oportunidades que se puedan presentar, cada día preguntarse: ¿qué puedo aprender hoy día, que no sepa?, abrirse a nuevas ideas, crear las propias oportunidades. Y en cuento éstas aparezcan, aprovecharlas.
6. Aprender todo lo que se pueda sobre lo que uno hace Buscar siempre reforzar las bases de lo que uno hace o de aquello a lo que se dedica, buscar aprender cada día algo nuevo sobre ello, buscar dominar y ser un experto en ello.
7. Ser afortunado Para ser afortunado, uno debe ser apasionado y llegar a amar lo que hace, sólo así llegará a triunfar en ello. Si a uno no le gusta lo que hace, debe buscar otras cosas, o dedicarse a ellas a tiempo parcial hasta que pueda hacerlas a tiempo completo. Uno nunca será exitoso, saludable y feliz si no hace lo que ama. Hacer lo que uno ama y hacerlo con pasión.
8. Verse a uno mismo siendo victorioso Ello anula la negatividad y le da un giro positivo a los problemas. Ver los problemas como desafíos, hasta llegar al punto en que uno disfrute encontrándolos y resolviéndolos. Saber que no importa lo que uno haga, siempre encontrará problemas y, en esos casos, uno debe tomarlos como desafíos y saberse capaz de manejarlos. Por ejemplo, antes de entrar en una negociación, mantener la mente abierta a lo que pueda pasar, pero tener una actitud victoriosa, sabiendo que de todas maneras habrá un buen acuerdo.
9. Ser inteligente Saber que uno siempre tiene algo valioso que ofrecer, y que siempre contará con las herramientas necesarias para ello. Buscar siempre la manera de usar y aprovechar las ventajas que uno posee. Saber que uno siempre tendrá lo necesario para triunfar.
10. Por sobre todas cosas, nunca rendirse La única vez en que uno habrá fracasado será cuando deje de intentar. Sólo los perdedores abandonan, los ganadores siguen adelante, así que haga lo que se haga, nunca rendirse.