ACTA (del inglés Anti-Counterfeiting Trade Agreement, traducido como Acuerdo comercial anti-falsificación) es un acuerdo multilateral voluntario que propone fijar protección y respaldo a la propiedad intelectual, de modo de evitar la falsificación de bienes, los medicamento genéricos y la piratería en el internet.
Para lograr el cometido, este acuerdo permitirá aumentar la vigilancia fronteriza, y obligará a los ISP a monitorear todos los paquetes de datos que sean cargadas o descargadas desde el internet, por lo que el usuario podría eventualmente recibir multas, perder el derecho a la conexión a la web, o la prisión. Principalmente, las empresas beneficiadas son las RIAA y MPAA, desvirtuando a entidades como Twitter, Youtube, Deviantart, Google, Wikipedia,etc. por almacenar contenido con derechos protegidos u otorgados a un autor específico, por lo tanto, restringe la libertad de expresión.