Comprar compulsivamente forma parte de un trastorno psicológico que al día de hoy muchas personas padecen pero que muy pocas pueden reconocer ya que a veces pasa desapercibido dadas las formas de vida que llevamos, donde adquirir cosas por sí forma parte de un status social.
Las compradoras compulsivas son aquellas mujeres que por lo general no pueden manejar el impulso de comprar aquellos objetos que ven, sin saber siquiera si llegarán a utilizarlos o verdaderamente les hace falta, sintiendo una gran excitación casi parecida a la de un orgasmo al momento de realizar una compra.
Las compradoras compulsivas son aquellas mujeres que por lo general no pueden manejar el impulso de comprar aquellos objetos que ven, sin saber siquiera si llegarán a utilizarlos o verdaderamente les hace falta, sintiendo una gran excitación casi parecida a la de un orgasmo al momento de realizar una compra.
De ésta forma se logra elevar la autoestima y satisfacer con la compra de cualquier objeto las necesidades emocionales, haciendo de éste ritual recurrente, un hecho común que funciona como una especie de fármaco del cual dependen, y por el cual harían cualquier cosa para conseguirlo.
Las personas compradoras compulsivas carecen de la capacidad de vivir con un presupuesto limitado, o el propio presupuesto mensual con el que cuentan, auto justificando absolutamente su comportamiento para endeudarse y sacar créditos con tal de conseguir aquello que desean. Es una enfermedad psicológica y como tal debería ser tratada.
Las personas compradoras compulsivas carecen de la capacidad de vivir con un presupuesto limitado, o el propio presupuesto mensual con el que cuentan, auto justificando absolutamente su comportamiento para endeudarse y sacar créditos con tal de conseguir aquello que desean. Es una enfermedad psicológica y como tal debería ser tratada.