Un hombre de los suburbios de Chicago se encontraba en su taller cuando, por accidente, se le disparó una pistola de clavos cerca de su cabeza.
Sin embargo, Dante Autullo, de 34 años, no notó sino hasta un día después -cuando comenzó a sentir náuseas- que la puntilla había ingresado a su cerebro.
Los doctores le dijeron a Autullo que el clavo estuvo a pocos milímetros del área utilizada para las funciones motoras.
El paciente está ahora en recuperación, luego de que los cirujanos lograran extraer la puntilla del centro de su cerebro.
Sin embargo, Dante Autullo, de 34 años, no notó sino hasta un día después -cuando comenzó a sentir náuseas- que la puntilla había ingresado a su cerebro.
Los doctores le dijeron a Autullo que el clavo estuvo a pocos milímetros del área utilizada para las funciones motoras.
El paciente está ahora en recuperación, luego de que los cirujanos lograran extraer la puntilla del centro de su cerebro.