Un equipo de ingenieros creó un revestimiento químico que hace que los materiales de algodón limpien las manchas y eliminen los malos olores al exponerse a la luz del sol.
Los expertos de ventas dicen que la innovación podría ser un éxito para los vendedores minoristas gracias a la creciente demanda de "ropa funcional".
La investigación fue llevada a cabo por ingenieros de la Universidad Jiao Tong de Shanghai y la Universidad de las Nacionalidades de Hubei, y se publica en el último número de la revista Applied Materials and Interfaces.
Los expertos de ventas dicen que la innovación podría ser un éxito para los vendedores minoristas gracias a la creciente demanda de "ropa funcional".
La investigación fue llevada a cabo por ingenieros de la Universidad Jiao Tong de Shanghai y la Universidad de las Nacionalidades de Hubei, y se publica en el último número de la revista Applied Materials and Interfaces.
El estudio se centra en el dióxido de titanio, un producto químico conocido por ser un "excelente catalizador en la degradación de contaminantes orgánicos".
La sustancia ya se utiliza en la autolimpieza de ventanas, en los calcetines libres de olores y en la fabricación de azulejos del baño y cocina que permanecen limpios durante más tiempo.
Los intentos iniciales para extender su uso a los tejidos de algodón resultaron limitados porque las propiedades autolimpiantes de la sustancia sólo se manifestaban ante luces ultravioletas, lo que es poco práctico para el uso diario.
La sustancia ya se utiliza en la autolimpieza de ventanas, en los calcetines libres de olores y en la fabricación de azulejos del baño y cocina que permanecen limpios durante más tiempo.
Los intentos iniciales para extender su uso a los tejidos de algodón resultaron limitados porque las propiedades autolimpiantes de la sustancia sólo se manifestaban ante luces ultravioletas, lo que es poco práctico para el uso diario.