Una montaña rusa especialmente diseñada para matar a los 24 pasajeros que viajen en ella. Es una oportunidad de que las personas se suiciden con extravagancia y adrenalina, y según con elegancia. El proyecto lleva el nombre de ‘Euthanasia Coaster‘ y se originó en la mente de Julijonas, quien por algún tiempo trabajó en un parque de diversiones.
¿Cómo funciona? El viaje consiste en una subida de dos minutos hasta alcanzar los 510 metros de altura, al llegar a la cima viene una una fuerte caída a una velocidad de 360 kilómetros por hora hasta los 500 metros, cerca de la velocidad terminal, justo antes de sufrir una aceleración súbita en la primera de las siete espirales ubicadas en el diseño. Estas condiciones extremas provocan en el pasajero la falta de oxigeno en el cerebro durante 60 segundos, visión negra, perdida de conciencia y finalmente la muerte cerebral y corporal. El mecanismo es muy similar a las pruebas de ‘centrífuga humana’ en la que los pilotos de combate simulan las duras condiciones de un pilotaje real.