Para captar más luz, desarrollaron unos ojos enormes de forma tubular que impide que se muevan dentro de su cabeza.
Por eso, los búhos tienen que voltear toda su cabeza.
Por eso, los búhos tienen que voltear toda su cabeza.
Huesos adicionales en sus cuellos incrementan la flexibilidad, permitiéndoles girar su cuello 270º.
Eso es suficiente para ver lo que está detrás sin tener que hacer ruido, que podría alertar a una presa potencial.
Eso es suficiente para ver lo que está detrás sin tener que hacer ruido, que podría alertar a una presa potencial.