Investigadores de la Universidad de Georgia y de la Clínica Mayo de Arizona, en Estados Unidos, han desarrollado una vacuna capaz de reducir los tumores de cáncer de mama y de páncreas en ratones, revela un estudio.
Según explicó Geert-Jan Boons investigador en el Centro de Cáncer Universidad de Georgia y coautor del estudio, la vacuna provoca una respuesta inmunitaria "muy fuerte", que permite activar el sistema inmune y reducir el tamaño del tumor en un promedio del 80 por ciento.
La vacuna, que enseña al sistema inmune a combatir los tumores con concentraciones de la proteína MUC1, común en los procesos cancerígenos, se describe esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Según explicó Geert-Jan Boons investigador en el Centro de Cáncer Universidad de Georgia y coautor del estudio, la vacuna provoca una respuesta inmunitaria "muy fuerte", que permite activar el sistema inmune y reducir el tamaño del tumor en un promedio del 80 por ciento.
La vacuna, que enseña al sistema inmune a combatir los tumores con concentraciones de la proteína MUC1, común en los procesos cancerígenos, se describe esta semana en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Boons se muestra "cautelosamente optimista", ya que a veces los resultados en ratones no funcionan igual en el ser humano, pero confía en que este tipo de vacunas pueda tener un papel importante en el tratamiento del cáncer.
Para realizar el experimento, los investigadores utilizaron ratones modificados genéticamente desarrollados por la profesora de Investigación Terapéutica del Centro de Investigación del Cáncer de la Clínica Mayo en Arizona, Sandra Gendler.
Como en los humanos, los ratones desarrollan tumores que sobreexpresan en la superficie de sus células la MUC1, una proteína que se encuentra en más del 70 por ciento de todos los cánceres mortales, como el de mama, páncreas y ovario.
De hecho, esta proteína está presente en el 90 por ciento de los cánceres llamados "triple negativos", que no reaccionan a los tratamientos hormonales habituales. Sólo en EE.UU. hay 35.000 pacientes diagnosticados cada año con tumores triple negativo.
Por eso crear la herramienta que permita al cuerpo reconocer la proteína MUC1 producida por el propio tumor y reaccionar contra ella, es fundamental para algunos tipos de cáncer que no se pueden operar.
Gendler enfatizó que esta es la primera vez que una vacuna lleva al sistema inmunológico a distinguir y eliminar las células cancerosas en función de ciertas proteínas y esperan poder comenzar con los ensayos clínicos a finales de 2013.
Para realizar el experimento, los investigadores utilizaron ratones modificados genéticamente desarrollados por la profesora de Investigación Terapéutica del Centro de Investigación del Cáncer de la Clínica Mayo en Arizona, Sandra Gendler.
Como en los humanos, los ratones desarrollan tumores que sobreexpresan en la superficie de sus células la MUC1, una proteína que se encuentra en más del 70 por ciento de todos los cánceres mortales, como el de mama, páncreas y ovario.
De hecho, esta proteína está presente en el 90 por ciento de los cánceres llamados "triple negativos", que no reaccionan a los tratamientos hormonales habituales. Sólo en EE.UU. hay 35.000 pacientes diagnosticados cada año con tumores triple negativo.
Por eso crear la herramienta que permita al cuerpo reconocer la proteína MUC1 producida por el propio tumor y reaccionar contra ella, es fundamental para algunos tipos de cáncer que no se pueden operar.
Gendler enfatizó que esta es la primera vez que una vacuna lleva al sistema inmunológico a distinguir y eliminar las células cancerosas en función de ciertas proteínas y esperan poder comenzar con los ensayos clínicos a finales de 2013.